Los hoteles de Boí Taüll y el resort cambiarán de manos pero su continuidad parece asegurada
Foto: Boí Taüll Resort
Parece que no hay pretemporada sin sobresaltos en Boí Taüll durante los últimos años. En noviembre de 2018, la Generalitat asumía con carácter de urgencia la gestión de la estación de esquí para garantizar su continuidad. Ahora, apenas un años después, la prensa leridana informa que Promocions Turístiques de la Vall, la filial de la inmobiliaria Nozar que hasta la fecha gestionaba la mayoría de los establecimientos turísticos del Pla de l’Ermita y el propio resort, se ha declarado disuelta y sus activos saldrán próximamente a subasta pública.
Las consecuencias inmediatas del proceso de liquidación de Promocions Turístiques de la Vall son muchos, pero hay dos que preocupan: quedan en el aire casi una cincuentena de empleos (46) y todavía no ha podido comenzar la comercialización para la temporada de invierno de centenares de plazas turísticas.
En concreto, los establecimientos afectados son el hotel Romanic, el apart hotel La Solana, el hotel Taüll, el suelo urbanizable del Pla de l’Ermita y los espacios comunes del resort, como la piscina.
Después de que el Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona haya disuelto Promocions Turístiques de la Vall, la administración concursal prevé poner en marcha la licitación próximamente, de forma que se pueda retomar la actividad. El precio de salida será de unos 250.000 euros más el cargo de las deudas pendientes de la empresa en liquidación.
Las buenas noticias son que parece que ya hay dos grupos interesados en hacerse con la gestión de los establecimientos hoteleros y de restauración de Boí Taüll y que podría haber una solución satisfactoria para todas las partes antes del inicio de la temporada de esquí.
A pesar de que la puesta en marcha de la estación de esquí y del resort son independientes, a nadie se le escapa que el uno no funciona sin el otro. Precisamente, este otoño debe resolverse el traspaso de la gestión de los remontes mecánicos y las pistas, que ahora dependen de la empresa pública Actius de Muntanya, a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que ya es titular de Port Ainé, Espot Esquí, Vallter 2.000, Vall de Nuria y La Molina.