El viejo sueño de unir Andorra la Vella con la emblemática montaña vuelve a sonar con fuerza. Se trata de una vieja idea que periódicamente renace. No en vano el primer proyecto fue presentado por la empresa de teleféricos Doppelmyr en 2006, renació en el año 2013 impulsado por los comuns de Andorra la Vella y La Massana, en el 2016 volvió a ser noticia cuando el reconocido fabricante de sistemas de transporte por cable anunció su interés en llevar a cabo el proyecto.

Pico de Carroi (2.317 m) en Andorra, se puede apreciar Andorra la Vella a sus pies, fuente imagen: elspetitsviatgers.com

La entrada en escena de Joan Viladomat

Uno de ellos -no descarten los chinos-, es el máximo responsable de Saetde, Joan Viladomat, quien mantuvo -según informa el Diari d'Andorra- hace tres semanas una reunión con responsables del comú para mostrarles su interés en invertir en el proyecto. Una disposición que no es nueva, pues cuando se presentó el primer plan, en marzo de 2006, Viladomat ya expresó su voluntad de ser accionista.

El comú de Andorra la Vella está por la labor, Viladomat a través de Saetde podría actuar como inversor y la tercera pata del proyecto, el fabricante del teleférico Doppelmayr, no va a ser ningún problema porque ha dejado bien claro su voluntad de participar. Además, sus relaciones con Saetde son muy buenas, reforzadas después de la instalación del nuevo telecabina Tristaina en Arcalís.

La voluntad de la Parroquia es convertir el futuro teleférico en un centro neurálgico dentro del proyecto de transformar Andorra la Vella en un atractivo turístico de gran envergadura a nivel de país más allá del puro reclamo comercial. 

El plan desde un principio ha previsto la construcción de un mirador y un centro de ocio con diferentes restaurantes temáticos en la cima del pico de Carroi. 

La nueva salida del teleférico está prevista ubicarla en la zona de delante de la sede del Gobierno andorrano en Prat de la Creu, aunque no se descartan otras ubicaciones cercanas. 

La futura rentabilidad del proyecto

El proyecto de Doppelmayr prevé la construcción de dos teleféricos. El primero y fundamental es el tramo desde la capital hasta la cima de Carroi. Este tramo tendría un coste aproximado de unos doce millones de euros. La segunda fase debería unir el pico de Carroi con la estación de Pal directamente, a la altura del Pla de la Cot, aunque en un principio se pensó en conectar con la Massana y el telecabina que desde allí va hasta Pal. El montante de este tramo es de unos 28 millones de euros, una cifra elevada debido a la longitud del mismo y las dificultades orográficas de la conexión.

Simulación de la posible conexión entre Andorra la Vella, Pic de Carroi y Pal mediante teleférico. (Simple recreación)

Está claro que la rentabilidad del proyecto será mucho más viable si se une Andorra la Vella con las pistas de Pal, pues solo con el tramo hasta el pico de Carroi los ingresos serían mucho menores y provendrían de la oferta gastronómica, el merchandising, además de la venta de tickets para acceder a una montaña que eso sí, ofrece unas vistas inigualables.

Con los dos tramos de teleférico la conexión desde el centro de Andorra la Vella hasta la estación de Pal se haría en doce minutos. La capital se convertiría en un pie de pistas y Pal abriría un nuevo acceso con un gran potencial de clientes.

El primer proyecto (año 2006) incluía un restaurante giratorio situado en la cúpula del edificio (estación de llegada y salida del teleférico) que se construiría en la cima de la montaña, un lugar que ofrecería impresionantes vistas a las dos parroquias y que sería el principal atractivo del centro lúdico, situado a 2.300 metros de altura y pensado como un nuevo polo de turismo, importante tanto en verano como en invierno, claramente inspirado en los mejores teleféricos de Austria y Suiza.

El indispensable permiso de La Massana

En su día, las parroquias de La Massana y de Andorra la Vella firmaron con el Gobierno un acuerdo para declarar el proyecto del teleférico del Pic de Carroi como proyecto de interés nacional.

Ahora bien, esto no significa que los trámites entre las administraciones estén cerrados. Tanto para el tramo desde Andorra hasta el pico como si se trata de los dos tramos incluyendo la conexión con la estación de Pal, el permiso del comú de La Massana es necesario y no debemos olvidar que esta nueva puerta de entrada a Pal ha levantado ampollas desde el primer proyecto, allá por el 2006, entre hoteleros y comerciantes de La Massana que lo ven como una peligrosa competencia.

Fuentes:  Diari d'Andorra   Altaveu.com