Ruka finaliza una temporada de invierno de 216 días y anuncia su reapertura el 4 de octubre
Ruka, snow-farming octubre 2018
El centro invernal finlandés, que cerró el pasado jueves 9 de mayo la temporada de invierno, ya anuncia la fecha exacta de la nueva temporada.
"La temporada comenzará el viernes 4 de octubre a las 9:30 am con tres pistas abiertas en el área de esquí de Saarua". De esta manera despidió la temporada, anunciando el día y hora de la apertura de la próxima temporada. Esto es posible gracias al cultivo de nieve, o técnica del snow-farming, que consiste en acumular una importante cantidad de nieve antes de finalizar la temporada y protegerla del calor con paja o lonas durante el verano, posteriormente cuando se acerca la fecha de inicio de la temporada se descubre la nieve que ha resistido el verano y se reparte en varias pistas.
El selecto club de las estaciones con 200 días de temporada
Ruka es una de las estaciones de un grupo selecto que ofrece temporadas de esquí de al menos 200 días, de otoño a la primavera. La mayoría lo consigue gracias a los glaciares, sin embargo, Ruka abre a principios de otoño gracias al cultivo de nieve. La austriaca Kitzbühel también utiliza esta técnica desde hace un tiempo para abrir en octubre, y ahora ofrece la temporada de esquí más larga de los Alpes para una estación sin glaciares, que también se extiende a más de 200 días, hasta principios de mayo.
Las temporadas en Mammoth suelen prolongarse hasta mediados de junio e incluso julio. Foto 22 de junio de 2017.
Kitzbühel valora la fecha de apertura de la próxima temporada que será en octubre de 2019, pero cuando se aproxime el momento precisarán el día en función de las condiciones meteorológicas.
En Estados Unidos, Arapahoe Basin y Breckenridge en Colorado tienen temporada de alrededor de 200 días o más, (de octubre a junio y de noviembre a finales de mayo, respectivamente). En California, Mammoth normalmente abre de noviembre a julio.
El snow-farming consiste en reunir grandes pilas de nieve durante el invierno y taparlas luego durante el verano con lonas fabricadas con telas especiales que repelen el calor, aunque el serrín y la paja también da buenos resultados. Con este sistema, más de dos tercios del volumen de nieve inicial se conservará de una temporada para otra.