Desprendimientos masivos de roca dejan 8 desaparecidos en Suiza
Desprendimientos masivos de roca dejan 8 desaparecidos en Suiza
En la mañana del miércoles unos cuatro millones de metros cúbicos de roca se han desprendido del Piz Cengalo y se han deslizado ladera abajo hasta alcanzar el valle Bondasca situado a pies de éste. El pequeño pueblo de Bondo ha sido parcialmente enterrado bajo toneladas de roca y barro y su población ha tenido que ser realojada a casas de familiares o a hospitales y otras instalaciones de la zona.
La inestabilidad del Piz Cengalo ha sido ampliamente estudiada por los científicos desde hace muchos años, ya que desde diciembre de 2011 se llevan produciendo continuamente pequeños desprendimientos que normalmente alcanzan el valle de Bondasca. Incluso se había construido un sistema de alarma consistente en un peso que reacciona sólo a movimientos terrestres anormalmente altos y que bloquea automáticamente las carreteras poniendo en rojo los semáforos y avisa a los servicios de policía y bomberos. Este sistema entró con éxito en funcionamiento, evitando daños aún mayores.
Video con imágenes del último desprendimiento y otros desprendimientos de años anteriores
Ocho experimentados senderistas alemanes, austríacos y suizos se encuentran desaparecidos desde el miércoles
Se da por muy probable que hayan sido víctimas del alud ya que habían pernoctado en la cabaña Sciora y se encontraban por la zona en el momento del suceso. Algunos senderos de la zona estaban cortados y los responsables de las cabañas de la zona avisaban a sus invitados de los riesgos que se corrían si no se respetaban estos cierres.
Aun así, la aparente tranquilidad de la montaña a veces nos lleva a asumir riesgos que en principio parecen mínimos pero que, con mala suerte, como en este caso, nos llevan a la desgracia más absoluta. El cierre de un sendero es algo que cualquier región de montaña intenta evitar ya que reduce la afluencia de turismo. Por este motivo hay que tomarse estas advertencias y prohibiciones como algo serio y que se debe respetar. Al fin y al cabo, hay millones de caminos en las montañas como para jugarse la vida en uno marcado por el peligro.
Para la búsqueda de los desaparecidos se están empleando todos los medios disponibles, aunque la gran dificultad de la tarea aún no ha aportado grandes avances