El que va a la montaña con niños sabe que éstos a veces no muestran el interés que nos gustaría y prefieren quedarse en casa jugando a la consola o navegando en Internet. Con esta nueva alternativa se pretende avivar el interés de los más pequeños y también ofrecer información útil a los más mayores.

El Doctor Woflgang Meighörner del museo tirolés y Toni Niederwieser, jefe de la estación de Fieberbrunn llegaron a la idea de este proyecto mientras filosofaban sobre como acercar los contenidos del museo a la gente que prefiere ir a la montaña antes que encerrarse entre cuatro paredes. Así surgió el proyecto “Museum Goes Live” que ofrece la aplicación y más información en su página web www.museumgoeswild.at

App en mano al lado de una de las estaciones

Las 10 estaciones a lo largo del circuito se han instalado de manera que alteren la naturaleza lo mínimo posible. Cuando el usuario se acerca a unos 20 metros de una de ellas, éste recibe la nueva información y adquiere así el conocimiento que hubiera adquirido si hubiese elegido el museo en vez de la montaña. Al completar las 10 estaciones, se recibe un código en el móvil que se podrá canjear después por una pequeña recompensa de la estación.

No se puede negar que hoy en día la tecnología ha superado a otras “antiguas” alternativas, que cada vez quedan más relegadas. Por esto, la unión de la tecnología y la naturaleza parece ser una adaptación lógica a los tiempos modernos.

El uso o abuso de este tipo de iniciativas puede tener sus pros y sus contras, pero parece necesario darse cuenta de que el futuro, también en la naturaleza, va a estar cada vez más “conectado”. La pregunta es si este proyecto funcionará como se espera y cuánto tardará en imponerse en otras regiones de montaña europeas.