El comienzo de la Temporada de la Copa del Mundo significa mucho más que ser la primera prueba del circuito. Tras el largo parón que para la nieve significa el dilatado verano que arrastra a buena parte de la primavera y el otoño, se escucha de nuevo el ruido de sables que acompañará durante todo el invierno a la alta competición de esquí alpino. 

 

El inicio del "Gran Circo" que por decimonovena vez ha celebrado la estación austriaca de Sölden atrae las miradas todo el Mundo Blanco, desde los meros espectadores a técnicos, corredores o representantes de cada federación, además del interés mediático que suscitan. 

 

En los corrillos se habla de si tal o cual están más o menos en forma, si la pretemporada en Australia o Suramérica es mejor o peor, que los últimos días la nieve de este glaciar estaba así o asá, mientras se hacen apuestas y realizan pronósticos de cómo será la competición y quién acabará siendo el ganador. 

 

Juan del Campo en su primera participación en Copa del Mundo. Foto Zoom Agence/RFEDI
 

En España, ya tenemos uno, Juan del Campo; a sus 21 primaveras, su objetivo que para este año era participar en pruebas de Copa del Mundo ya se ha cumplido. El corredor vasco iniciaba su largo camino en el Top 100 internacional con el propósito de bregarse en el máximo nivel de la competición. 

 

En los próximos días el Gran Circo Blanco se trasladará a Finlandia para recabar en la estación escandinava de Levi el 18 de noviembre. La RFEDI y el austriaco Christian Leitner, preparador de alpino hombres, tiene prevista la participación también de Quim Salarich y Alex Puente que junto a Juan del Campo tienen claro que deben combinar las carreras FIS, necesarias para mejorar ránking, con Copa de Europa y del Mundo de gigante y slalom.

 

El ambiente ha sido espectacular en este primer fin de semana de competición. En la meta del glaciar de Rettenbach se han congregado más de 35.000 personas en los dos días de carreras en las que el sábado se impuso Federica Brignone y el domingo Ted Ligety, uno de los grandes favoritos para el título mundial en más de una de las disciplinas alpinas como el supergigante (SG) o el Descenso (DH).

 

 

Habituarse a este tipo de ambientes y superar la presión es fundamental para los jóvenes corredores que aspiran a estar entre los mejores. El puesto 54 de Juan del Campo en su primera vez en Copa del Mundo es meramente anecdótico pues su victoria ha sido estrenarse en una prueba de esta categoría, el triunfo que supone ser "enviado a los leones", pero con todo el apoyo de la RFEDI -empezando por su presidente May Peus, su entrenador Leitner, sus compañeros y por supuesto por quienes formamos Lugares de Nieve- y salir de entre ellos con la cara bien alta es un gran logro. La experiencia es un grado y no se adquiere en un día.

 

Un evento de tal nivel forja el carácter de los campeones y no dudamos de que la ilusión con la se ha entrado en la Copa del Mundo por parte del equipo de alpino de la RFEDI, junto a la oportunidad que supone participar en carreras del máximo nivel, ha dejado huella en esta ocasión al joven corredor y aunque aún queda mucho por hacer, ya está puesta la base sobre la que deslizarán en el futuro los esquís de Juan del Campo junto a los de sus compañeros Quim Salarich y Álex Puente. 

 

 

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