Candanchú podría ser comprado por un grupo empresarial aragonés
Candanchú podría ser comprado por un grupo empresarial aragonés
Sat, 18/04/2015 - 13:28
Un grupo empresarial aragonés negocia la compra de la estación de Candanchú. Las familias Yarza, Alierta y Forcén lideran una oferta por el 100% de Etuksa que suma 2,25 millones. Los actuales accionistas celebrarán el próximo 30 de abril junta general donde estudiarán la ampliación de capital y la posible venta
Según informan diferentes medios, Candanchú podría cambiar de manos en breve, no en vano, un grupo empresarial aragonés liderado por las familias Yarza, Alierta y Forcén y con la ayuda además de algunos destacados empresarios, negocia la adquisición de la estación aragonesa de Candanchú, lo que podría suponer, poner fin a todos los males económicos que acechan a la estación, una de las decanas del país.
La oferta que fue presentada ayer a los principales accionistas, pasaría por la obtención del 100% del capital social de Explotaciones Turísticas de Candanchú (Etuksa), en contrapartida se ofrecería el el pago de un total de 1.750.000 euros en un intervalo de siete años, además de una entrega de otros 500.000 euros en género, concretamente, en forma de forfaits a los titulares de las acciones en proporción a sus antiguas participaciones en Etuksa.
Buscando la solución
La dirección de la sociedad propietaria actual de la estación lleva bastantes años intentando vender el centro invernal, pero las ofertas económicas recibidas han impedido hasta ahora el acuerdo. Mientras tanto, la situación de la sociedad fue empeorando, viéndose obligada a presentar un concurso de acreedores en el año 2012 y a pactar hace un año un plan de pagos y otro de viabilidad para lograr superar la situación.
Situación limite
En este momento, parece que la tesoreria de la sociedad propietaria de la estación está en un momento muy delicado, según informan algunos medios, no quedan practicamente fondos para efectuar los pagos que vendrán en los próximos meses.
En mayo ETUKSA deberá hacer frente al segundo pago pactado con los acreedores, después de salir en 2013 del concurso de acreedores presentado un año antes. Según el plan de viabilidad establecido hace dos años, cada mes de mayo debe hacer frente al pago de 700.000 euros a sus acreedores, con el objetivo de liquidar la deuda en diez años. Además la deuda que arrastra la sociedad supera ya los seis millones de euros.