Las nuevas obras, con un presupuesto de 1, 3 millones de euros, tienen como objetivo reducir las afectaciones a la circulación del tráfico que sufre periódicamente esta zona por avalanchas de nieve procedentes de las montañas adyacentes mediante la construcción de barreras antialudes en las laderas adyacentes. En el caso de la C-28, estas avalanchas amenudo conllevan el cierre del Puerto de la Bonaigua, que conecta la Valle de Arán y el Pallars Sobirà.

 

 

Las barreras antialudes previstas son estructuras metálicas elásticas que, ubicadas en la zona de inicio y generación de la avalancha, permiten frenar el manto de nieve e impedir que se deslice hasta la carretera . En concreto, las funciones de estas barreras son proporcionar un apoyo adicional a la nieve para evitar el inicio de la avalancha; limitar la propagación y el volumen de la avalancha mediante la creación de una discontinuidad y detener pequeños aludes para impedir que vayan ganando volumen .

 

Las estructuras que se están instalando están formadas por paneles fabricados con malla de cable que se une a unas vigas metálicas en forma de cruz y se sujetan al terreno mediados anclajes y cables. Los paneles se sitúan en hileras, en sentido perpendicular al avance del posible avalancha.

Hasta el momento se han colocado unos 195 paneles, que cubrirán unos 600 metros de longitud (cada uno de los paneles cubre 3,1 metros de longitud)

En total, se instalarán 1.500 metros de barreras antialudes. Se ubicarán principalmente en el tramo de la C-28 comprendido entre Baqueira y Tonyon, en el municipio de Naut Aran. Asimismo, se instalarán protecciones antialudes en puntos de la C-28 en el término de Alt Àneu (Pallars Sobirà), en la zona de la Peülla, y de la carretera de acceso a Beret (C-142b). Las obras finalizarán el próximo otoño.