A partir del próximo invierno, la icónica estación de esquí de Livigno marcará un antes y un después en su oferta turística con la incorporación de dos nuevos remontes de última generación: el telecabina de Mottolino y el telesilla Monte Sponda.

 

 

 

El nuevo telecabina de Mottolino, construido por la reconocida empresa Doppelmayr, es la joya de la corona de este proyecto.

 

 

Además de su velocidad, destaca la incorporación de asientos calefactados, una característica que promete elevar el confort de los esquiadores a un nivel superior, especialmente en los días más fríos del invierno alpino.

 

Otra innovación clave es la capacidad operativa de la estación, que ha sido mejorada significativamente.

 

Durante el embarque, las cabinas reducen su velocidad, permitiendo que tres cabinas (30 personas) accedan al remonte simultáneamente, optimizando el flujo y reduciendo las esperas en las estaciones base y de llegada.

 

Con una capacidad horaria de 3.200 personas por hora y una velocidad de operación de 6 m/s, el telecabina de Mottolino está diseñado no solo para esquiadores, sino también para ciclistas y senderistas durante los meses de verano, reforzando el atractivo de Livigno como destino durante todo el año.

 

 

 

El nuevo telesilla Monte Sponda, también diseñado por Doppelmayr, marca un hito al convertirse en el primer telesilla de 8 plazas en toda la región de Lombardía.

 

Este remonte, que sustituye al antiguo telesilla de cuatro plazas, se ha construido con un enfoque claro en la eficiencia y el confort, características que se reflejan en sus asientos calefactados y en su capacidad para transportar hasta 3.200 personas por hora, un aumento significativo respecto a su predecesor.

 

Este incremento en la capacidad horaria será fundamental para reducir las largas filas que se forman en la temporada alta, mejorando así la experiencia general de los visitantes.

 

Además, la incorporación de tecnología avanzada asegura que el telesilla no solo cumpla con los estándares internacionales más exigentes, sino que también esté alineado con los objetivos de sostenibilidad de Livigno.

 

Marco Rocca, director general de Mottolino, subraya que estas inversiones son parte de una estrategia a largo plazo destinada a preparar a la estación para los desafíos y oportunidades que representan los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina 2026.

 

"Los Juegos son una oportunidad única para alinearnos con los estándares internacionales más altos en términos de ingeniería de instalaciones. Queremos estar a la altura del evento y convertir a Livigno en un lugar prestigioso, no solo mentalmente sino también con un parque de remontes sostenible y de vanguardia", comentó Rocca.

 

Este ambicioso plan no se limita solo a los nuevos remontes. Rocca anunció que se destinará un millón de euros adicionales para modernizar otros aspectos de la estación, asegurando que Livigno no solo cumpla con las expectativas olímpicas, sino que también consolide su posición como un destino de referencia en Europa para el esquí y el turismo de montaña.