En la parte inferior del pueblo de Serfaus, en el corazón del Tirol austriaco, a 1.427 m sobre el valle del Inn, sobresale un logotipo incongruente: una U blanca en un cuadrado azul, que marca la entrada a un U-Bahn (metro subterráneo). 

 

Por lo demás, esa visión solo se encuentra en Berlín, Viena y otras grandes ciudades de habla alemana.

 

 

 

 

Construido en 1985, el Dorfbahn tiene una longitud total de 1.280 metros y se encuentra a una altitud de 1.427 m. 

 

Este metro subterráneo fue concebido como una solución innovadora para mantener libre de tráfico el centro del núcleo urbano, ofreciendo una alternativa eficiente y ecológica para transportar a esquiadores y turistas desde el aparcamiento en la entrada del pueblo hasta el teleférico al final de la línea. 

 

El Dorfbahn conecta cuatro estaciones: Parkplatz ('Aparcamiento'), Kirche ('Iglesia'), Zentrum ('Centro') y Seilbahn ('Teleférico'), lo que permite a los visitantes acceder cómodamente a más de 200 km de pistas de esquí en la región de Serfaus-Fiss-Ladis.

 

 

A medida que más visitantes llegaban al pueblo, la calle principal, Dorfbahnstrasse, se congestionaba cada invierno con el tráfico de coches y autobuses que llevaban a los turistas a los teleféricos. 

 

 

Sin embargo, esta solución temporal también comenzó a fallar a medida que el número de visitantes seguía aumentando.

 

 

Así, en diciembre de 1985, el Dorfbahn comenzó a operar, proporcionando un medio de transporte eficiente y gratuito. 

 

Este sistema, servido por un aerotren de tres vagones, utiliza tecnología de colchón de aire, eliminando la resistencia a la rodadura y permitiendo un alto rendimiento con un coste relativamente bajo de instalación y mantenimiento.

 

 

Este proyecto incluyó la ampliación de la capacidad del Dorfbahn de 1.600 a 3.000 pasajeros por hora, la renovación de las estaciones de Parkplatz y Seilbahn, y la construcción de nuevas estaciones en Zentrum y Kirche.

 

La estación Kirche, por ejemplo, se trasladó 80 metros hacia el este y ahora cuenta con tres niveles y accesos mediante escaleras mecánicas y ascensores. 

 

 

El Dorfbahn no solo ha transformado la movilidad en Serfaus, sino que también ha mejorado significativamente la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los visitantes. 

 

 

A pesar de las mejoras y renovaciones, no se esperan expansiones de la línea, lo que asegura que el Dorfbahn seguirá siendo el metro más corto del mundo.