España tiene una estación de esquí bajo techo, como otros muchos otros países. Madrid SnowZone, Xanadú para los que llevamos tiempo en esto, brinda la posibilidad de esquiar durante todo el año, independientemente del calor que haga en su exterior, de iniciarse en el esquí de una forma asequible y sin tener que salir de la ciudad y de entrenar en freestyle en módulos y rieles construidos expresamente para ello.

 

Por estas mismas razones, hay pistas de esquí indoor en casi todos los grandes países de Europa, de Asia y de Norteamérica, pero el caso de China rompe todos los récords: antes de concluir el año contará con cincuenta estaciones bajo techo, según revela un informe de la publicación en línea IndoorSnowNews.

 

 

Actualmente, hay 44 centros de nieve bajo techo operando en 15 de las 23 provincias de China, 2 de sus 4 municipios y 2 de sus 5 regiones autónomas. La provincia de Zhejiang tiene la mayor cantidad de centros de nieve cubiertos, con 8 en funcionamiento o en construcción. Hunan tiene 6 centros y Jiangsu 4.

 

 

Muchos de los centros se han abierto en los últimos seis años, como parte de una campaña del gobierno chino para que toda la población posible practicase deportes de nieve o hielo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.

 

La estación de esquí indoor pionera data de 2003 y otros cinco centros chinos se han abierto y cerrado nuevamente en las últimas dos décadas y se planean una docena más de instalaciones.

 

 

 

Es, con mucho, la mayor concentración de pistas indoor del mundo, por encima incluso de India, el único país con cifras doble dígito, aunque la mayoría de sus centros son pequeñas salas de 'experiencia en la nieve' en lugar de pistas.

 

Japón llegó a las dos cifras por la cantidad de centros que tenía abiertos en la década de 1990, pero ahora solo le quedan unos pocos.

 

 

Las áreas del norte reciben algunas nevadas y son muy frías en invierno, pero están escasamente pobladas y suponen un largo viaje para muchos chinos, por lo que son los centros de nieve cubiertos, junto con cientos de pistas secas, los que hacen que los deportes de nieve sean asequibles y accesibles para decenas de millones de personas.