Port del Comte se prepara para una nueva temporada en la cual el reto es disminuir el consumo energético de la estación, que ha triplicado el coste que tenía dos años atrás. "Estamos preocupados por los sobrecostes, han aumentado y se prevé que lo continuarán haciendo, por eso hemos tenido que incrementar un poco el precio del forfait", explica M. Àngels Pubill, trabajadora de la estación, en declaraciones al diario Regió 7.

 

La estación de esquí del Solsonès, una de las pocas de Catalunya en manos de capital privado, se ha preparado para dar comienzo a una nueva campaña de esquí enseguida que lo permitan las condiciones meteorológicas.

 

Entre las novedades, se han instalado más de 700 metros lineales de protectores paranieves, se han limpiado y consolidado los taludes de las pistas, se ha realizado el mantenimiento general de todas las instalaciones, se han señalizado las pistas, se han construido muros de contención para evitar la caída de piedras en y se han cubierto varios taludes con tierra vegetal.

 

Además, se han sembrado las pistas para mejorar la estabilidad y el mantenimiento de la nieve y asegurar así una mejor conservación del manto de nevoso.

 

Dentro de su política de aumentar los parámetros de sostenibilidad, Port del Comte sigue mejorando el ahorro de agua a través de sistemas de recuperación del deshielo y de la lluvia para generar nieve.

 

A ello, han contribuido los nueve cañones para la producción de nieve artificial Pitbull de última generación adquiridos la temporada pasada y que supusieron una inversión de 600.000 euros.

 

Dentro de las políticas medioambientales, también se han doblado los esfuerzos para consumir energía de fuentes renovables, concretamente solar e hidráulica.