Grandvalira Soldeu - El Tarter es la primera empresa de Andorra que ha acreditado que toda la energía eléctrica que consume es de origen renovable y concretamente de la central hidroeléctrica de FEDA (Fuerzas Eléctricas de Andorra).

 

El director general de FEDA, Albert Moles, ha entregado esta mañana el sello Luz Verde al director general de Grandvalira - ENSISA, David Hidalgo. Con este distintivo, el dominio esquiable demuestra a sus clientes su compromiso en favor de la sostenibilidad y la reducción de emisiones de CO₂.

 

Canillo.

 

En el acto han participado la ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad del Gobierno de Andorra, Sílvia Calvó, que ha reconocido la implicación de ENSISA con la sostenibilidad y el compromiso que ha demostrado, certificando el 100% de la energía que consumen.

 

Además, ha señalado que este paso abre la puerta a que muchas otras empresas del país se incorporen a la certificación de la energía renovable y reduzcan así la huella ambiental.

 

 

El director general de FEDA, Albert Moles, ha destacado que las estaciones de esquí están alineadas con la transición energética y la reducción de las emisiones de CO₂.

 

Asimismo, ha recordado que la colaboración entre FEDA y Grandvalira - ENSISA en materia de sostenibilidad nació a raíz de la candidatura Andorra 2027. De hecho, ENSISA ya quería apostar por la compra de energía renovable antes de que se pusiera en marcha la certificación y fue un gran impulso para desarrollar la iniciativa.

 

Moles ha asegurado también que la transición energética –y más en el contexto energético actual– hace que la prioridad para FEDA sea el ahorro energético y que se apueste también por el incremento de la producción de electricidad nacional, a la cual pueden contribuir también los privados, pero que para la electricidad que aún han de consumir las empresas el hecho de que esta sea renovable es una manera de favorecer a la sostenibilidad y reducir sus emisiones de CO₂.

 

 

El sello Luz Verde distingue las empresas a las que FEDA certifica el 100% de la energía eléctrica que consumen y tiene una validez de 12 meses a contar desde su emisión. El hecho de que toda la energía consumida sea de origen renovable permite limitar las emisiones de CO₂ generadas, y en el caso de Grandvalira Soldeu – El Tarter representa una reducción de su huella de carbono de alrededor del 50%.

 

El compromiso de Grandvalira - ENSISA con la sostenibilidad y el respeto por el territorio es cada día más evidente, y las normativas van en línea con la demanda de la sociedad, tal y como ha destacado el director general de Grandvalira – ENSISA, David Hidalgo, que ha indicado que “es un paso muy importante para nosotros, y un paso más que acompaña la actuación responsable de todos los trabajadores de la sociedad, que va en línea con nuestros últimos 20 años”.

 

Hidalgo ha remarcado el compromiso de Soldeu – El Tarter con la eficiencia energética y ha señalado que “todos los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son necesarios, y la implicación de las grandes empresas es necesaria, tanto para el efecto que tiene su consumo como por la capacidad de dar ejemplo”.

 

 

 

El director general de Grandvalira – ENSISA también ha puesto de relieve que el cuidado del medio ambiente, el fomento de la sostenibilidad y la protección del entorno son conceptos indisociables de la candidatura de los Campeonatos del Mundo Andorra 2029 y los ejes estratégicos de FEDA.

 

El plan director de la candidatura de país se ajusta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas y el acuerdo de intenciones con FEDA incluye acciones dirigidas a minimizar el impacto sobre el medio ambiente y contribuir al bienestar social. Una serie de acciones eco responsables que tienen por objetivo dejar un legado que permita evolucionar la Andorra actual hacia un modelo sostenible a largo plazo, haciendo partícipes tanto a la ciudadanía como a empresas del territorio pirenaico.