Tras meses sin novedades sobre el proyecto del helipuerto nacional de Andorra, esta semana se han conocido nuevos detalles de la infraestructura, que incorpora algunos cambios en relación con la propuesta inicial.

 

La única empresa que se ha presentado es una UTE formada por Helinord y Heliand. El Ejecutivo andorrano considera que la propuesta cumple los “requerimientos mínimos" del pliego de bases del helipuerto y por ello este mes de julio lo someterá a exposición pública. Durante 30 días se podrán pedir aclaraciones, realizar observaciones o proponer mejoras, antes de proceder a su adjudicación definitiva.

 

Sin embargo, el helipuerto sigue adelante sin la construcción del hotel, como había pedido la empresa concesionaria. Una actividad complementaria que se ha definido que no es compatible con la actual ley del suelo. Eso sí, se deja la puerta abierta a otras “actividades complementarias” en el futuro.

 

 

Según explica el ministro de Presidencia, Economía y Empresa, Jordi Gallardo, en declaraciones a Andorra Difusió, “también permite adaptarse a futuros medios de transporte que todavía no están autorizados, como los eVTOLES”:

 

Sobre la UTE que opta a hacer realidad el helipuerto, el ministro dice estar “muy satisfechos por ser una compañía que conoce perfectamente la operativa, el terreno y la oportunidad de negocio. Es una UTE con capacidad económica y operativa”.

 

Al margen de la no inclusión del complejo hotelero, otro aspecto que ha cambiado es el coste de la infraestructura, previsto en un principio en unos 4 millones de euros y que finalmente se situará en torno a los 9 millones.

 

 

Con este nuevo emplazamiento, el helipuerto ya no se situaría junto al aparcamiento, sino que se alejaría de la pista de debutantes y quedaría situada en los terrenos que hay junto a la curva que hace la carretera en el punto de entrada al aparcamiento de la estación de esquí.