Los nombres están para cambiarlos. Cuando el suicidio está considerado una consecuencia directa de un sufrimiento psíquico, poco importa porque una de las primeras estaciones de los Estados Unidos se llamó “Suicide Six” (Seis Suicidios).

 

 

Corría el año 1934 cuando Wallace «Bunny» Bertram, miembro del Salón de del Esquí de los Estados Unidos, instaló un telecuerda en una colina situada dentro de una granja situada en el norte de Woodstock, en el estado de Vermont. Se cree que fue el primer remonte del país.

 

 

 

Casi un siglo después, el acto por el que una persona se provoca la muerte de forma intencionada, es la décima causa de muerte en los Estados Unidos y los responsables del resort no quieren seguir llamándolo “Suicide Six”.

 

En un comunicado en su página web, la estación de esquí dice: “Nuestro equipo de resort acepta la creciente conciencia sobre la salud mental y comparte las crecientes preocupaciones sobre la naturaleza insensible del nombre histórico. Los sentimientos que evoca la palabra 'suicidio' pueden tener un impacto significativo en muchos miembros de nuestra comunidad".

 

La publicación continua: "Es vital que el nombre represente mejor lo que lo convierte en una parte amada y vibrante de esta comunidad. Aunque algunos pueden encontrar difícil el cambio, mantenemos nuestra convicción de que esta evolución está garantizada por un tesoro icónico y lo que es más importante, necesario para continuar con su rica historia de inclusión y accesibilidad". El nuevo nombre se comunicará en las próximas semanas.

 

No es la primera estación de esquí de Estados Unidos que cambia de nombre últimamente. El año pasado, Squaw Valley Alpine Meadows, de California, decidió cambiar su nombre a Palisades Tahoe.

 

También en Canadá, un pequeño resort en el Jasper National Park decidió cambiar su nombre de Pocahontas Cabins a Miette Mountain Cabins después de dialogar con las comunidades indígenas.