Imágenes de cuando subir en telesilla daba “miedo”

Telesilla SnowKing histórico en la estación de Jackson Hole en verano y con el pueblo al fondo.

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Thu, 19/05/2022 - 07:10

Todos los esquiadores anteriores al siglo XXI recordarán la época en la que los telesillas eran poco más que cuatro hierros sujetos a un cable.

No había capotas para resguardarse de las inclemencias del tiempo y había que correr para alcanzar a subirse a la silla porque el término “desembragable” no existía.

Los más veteranos incluso recordarán que los telesillas no tenían reposa esquís ni tampoco barra de seguridad.

El antiguo remonte del Costa Rasa. El más alto de la línea formada por los telesillas, Estació, Turó de la Perdiu y Costa Rasa. Foto archivo / LA MOLINA

Si, como lo oyen, entre los años 50, 70 e incluso hasta los 80, la barra de seguridad no formaba parte del remonte por excelencia de las estaciones de esquí durante décadas. Si bien es cierto que, en aquel entonces, había muchos más telesquís que telesillas. Pero es que los telesillas funcionaban también en verano como atractivo turístico.

Telesilla Jackson Hole.

Podría decirse que la ausencia de la barra de seguridad no interfiere con el funcionamiento ni objetivo principal de los telesillas, que es permitir a los esquiadores sentarse en la silla y, unos minutos más tarde, desembarcar en las pistas de esquí con facilidad.

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Hoy en día, los telesillas no se entenderían sin esta barra. Por ley no se les permitiría operar y, en cualquier caso, muchos dudaron en subirse.

No en vano, la caída de esquiadores desde los telesillas es algo que se produce, aun y con todas las medidas de seguridad, y puede tener graves consecuencias.

Telesilla Jackson Hole.

Normalmente, la culpa suele ser del usuario que, por despiste o desconocimiento, se sube mal a la silla o lleva los palos sujetos mal o una mochila en la espalda...

Ahora imaginad si, a todo ello, sumamos que no hay ningún impedimento que nos proteja de caer al vacío… ¿Impensable, no? Pues las imágenes nos muestran que era posible y que la gente subía, aunque es verdad que según la perspectiva de las fotos la sensación de peligro es mucho mayor.