Utilizados para compensar la falta de nieve, especialmente en las estaciones de esquí de media montaña, los sistemas de innivación artificial aún pecan de gastar mucha agua y energía o dejar huella medioambiental y avanzan a pasos agigantados con el triple objetivo de reducir consumos, producir en un mayor tipo de condiciones y ser más respetuosos con el medio ambiente.

 

En medio de esta tesitura, se ha ensayado con cañones que producen nieve con temperaturas por encima de los 0 grados centígrados, como MND Snow, la rama de producción de nieve artificial del grupo Savoy, que comercializa modelos capaces de producir nieve en cualquier condición meteorológica.

 

MND no está solo, todos los fabricantes de sistemas de nieve artificial hacen ahora esta oferta, los italianos TechnoAlpin (Bolzano), o Demaclenko (Leitner) y ahora también se ha incorporado la empresa de la Saboya We Snow.

 

 

Con su tecnología, la estación de esquí francesa de Super-Besse ensaya una unidad de producción de copos de hielo que funcionan a cualquier temperatura y cualquier humedad. “Es una pistola de nieve para todo clima. No tenemos en cuenta la temperatura exterior, podemos producir hielo en escamas incluso en verano -hasta 35 grados-, exagerando”, aseguran sus impulsores.

 

Situada a 1.350 m, en la vertiente sur del Puy de Sancy (Auvernia), la estación Super-Besse ha registrado una falta de nieve durante varias temporadas.

 

 

Con su clientela muy familiar, la estación necesita la fabricación de nieve en esta área tan pronto como la estación abra el 15 de diciembre.

 

Para intentar ponerle remedio y según la combinación de tablas de superficie e informes meteorológicos, teniendo en cuenta un deshielo del 15%, los cálculos de WeSnow dieron como resultado la necesidad de producir un stock de 21.000 m³ de nieve artificial.

 

 

Estas máquinas producen durante 75 días un stock de 21.000 m³ de nieve artificial, garantizando así el manto de nieve de la zona a partir de la inauguración de la estación el 15 de diciembre.

 

 

La producción de nieve continuará durante toda la temporada para aumentar la capa de nieve en la parte inferior del área.

 

 

Equipados con la opción medioambiental HRS (recuperación de calor), estos cañones consumen 95 kWh para la producción de nieve y devuelven 209 kWh destinados a calentar varios edificios de la estación.

 

Así, Super-Besse es la primera estación de esquí francesa que garantiza la cobertura de nieve en la parte inferior del área de esquí al comienzo de la temporada. Además, al asignar el gasto de energía a la calefacción de espacios, produce reservas de nieve para un balance energético igual a 0.

 

 

Con un presupuesto total de 1.250.000 euros, Super-Besse espera solucionar la escasez de nieve natural, siendo respetuosa con el medio ambiente.