A pesar de la actual situación de pandemia que ha impedido que muchos esquiadores visiten y disfruten de las estaciones de esquí en la Península Ibérica, ni las propias estaciones ni sus socios tecnológicos han detenido el desarrollo de sus productos e innovaciones que beneficiarán a todos cuando se levanten las restricciones.

Tal es el caso de Grandvalira en Andorra y su socio de control de accesos desde hace varios años, AXESS, que han estado probando en pistas un nuevo control de accesos que utiliza tecnología Bluetooth. Este tipo de tecnología está presente ya en todos los teléfonos inteligentes en los bolsillos de los esquiadores y permite subir al remonte si el permiso es válido.

Esta tecnología de AXESS, la primera empresa en realizar un piloto de un sistema de este tipo en la Península junto con su cliente de toda la vida Grandvalira, utiliza la función BlueTooth Low Energy (BLE) de todos los smartphones y así prescinde de la emisión tarjetas RFID como se hacía hasta ahora.

La estación de esquí vincula un permiso válido a un terminal en concreto a través de la aplicación de la estación y todo lo que el esquiador debe hacer es abrir esta aplicación al llegar, activar el servicio de forfaits BLE e ir directamente a los tornos. El acceso AXESS detectará el teléfono en el bolsillo del esquiador y se abrirá en una fracción de segundo, lo que permitirá una experiencia de esquí sin estrés y sin contacto.

Los teléfonos se utilizan prácticamente para todo, podemos comprar y vender online, ver la última película o alquilar un scooter urbano y ahora gracias a Grandvalira y AXESS, ¡también podemos ir a esquiar!

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