Vídeo: Un espectacular vuelo en parapente y con esquís por encima de Beret
Miquel Morano y Oriol Mayora sobrevolando Beret el pasado 19 de enero (Foto: M. Morano).
Un vuelo en parapente y con esquís por encima de Beret. Miguel Morano, colaborador del Diaridelaneu y habitual en Baqueira Beret, nos cuenta su experiencia con esquís y parapente del pasado 19 de enero.
Miquel Morano y Oriol Mayora sobrevolando Beret el pasado 19 de enero (Foto: M. Morano).
18 de enero de 2021. Son las ocho de la tarde y recibo una llamada de Oriol Mayora, un compañero de pistas que se dedica a la enseñanza de los deportes de invierno en Baqueira. Además, es instructor de vuelo en parapente en la escuela Entrenúvols de Àger, en el Prepirineo.
Me pregunta que si me parece bien si mañana nos vamos a hacer un poco de montaña en la zona de Beret y subimos foqueando hasta el Dossau. Le digo que ningún problema, que quedamos a las nueve de la mañana. Como siempre. Pero dice que la bajada, mañana, será diferente, que no esquiaremos sino que vamos a volar. Que tiene ganas de probar un parapente biplaza con esquís. Ya me pongo nervioso, pero ningún problema, me pongo en sus manos.
Oriol Mayora, instructor de vuelo en Entrenuvols.com (Foto: M. Morano).
19 de enero. Por la mañana nos encontramos y nos dirigimos en coche hacia Beret. Me cuenta que en Baqueira recogeremos a Joan, un compañero que trabaja en la estación durante la temporada, pero que, primeramente, es volador profesional y compañero de la escuela de parapente de Àger.
Llegamos a Beret y nos preparamos el material para salir foqueando desde el mismo parking. Joan sube sin esquís. Dice que es demasiado peso y comienza a subir con su parapente en la espalda. Oriol y yo acabamos de preparar el material. Él lleva la silla biplaza en la mochila y yo la vela. Ponemos las focas a los esquís y empezamos a remontar.
Parapente biplaza sobrevolando Beret el pasado 19 de enero (Foto: M. Morano).
Hace un día perfecto, con sol, buena temperatura y aire en calma. Me comenta que será un vuelo de caída, que será difícil aguantarnos, pero esto no es ningún problema. Lo disfrutaremos igualmente.
Empezamos a subir por el valle entre el cerro de Beret y el pico del Dossau siguiendo los rastros de Joan que no lo vemos. Lleva un buen ritmo, pero poco a poco lo empezamos a ver y lo atrapamos justo antes de asomarnos hacia el collado. Empiezan a comentar la jugada entre los dos y yo ya no digo nada; los nervios van por dentro y únicamente pienso en subir, llegar y empezar.
Finalmente tras crestear por la pista llegamos al retorno del telesilla del Dossau. Empiezan a decidir por qué cara saldremos, si dirección Montgarri o dirección hacia la estación.
Decidimos salir por la pista de la derecha del telesilla, así que preparamos material y nos empezamos a equipar. Desplegamos la vela y nos ponemos las sillas. Me dan las últimas instrucciones para que todo sea perfecto.
Sobrevolando Beret. !Menudas panorámicas! (Foto: M. Morano).
Me doy cuenta de que son unos profesionales, ya que están controlando todo hasta el último detalle. Eso me tranquiliza, pero la llegada de otros esquiadores, que están foqueando como nosotros, hace que los nervios vuelvan, ya que somos el centro de atención y la curiosidad hace que se queden a ver la salida.
Ha llegado la hora, esquís en los pies, sillas pegadas y cámara en mano para que quede todo grabado. Oriol dice: "vamos, esquís rectos y no frenes!".
El corazón me va a mil, pero intento que no se note. Escucho uno, dos y tres y, vamos, empezamos a deslizarnos y de golpe ya noto como se levanta la vela y nos frena, pero nada, volvemos a deslizarnos cada vez más rápido. De repente noto como los esquís dejan de estar en contacto con la nieve y sí, ya estamos volando. ¡Una pasada!
Nos colocamos bien en las sillas y ... ! Esto es un espectáculo!. Una perspectiva alucinante de la estación. Me relajo y comienzo a disfrutar. Es difícil de explicar las sensaciones que tengo, pero Oriol coge la cámara y empieza a hacer diferentes capturas. Jugamos con la cámara y seguimos cruzando Beret por encima. Me comenta que iremos hacia el circuito de esquí de fondo para aterrizar sin problemas con los esquís.
Sobrevolando Beret el pasado 19 de enero (Foto: M. Morano).
El vuelo desciende, ya que con las condiciones meteorológicas del día no podemos coger altura. Después de unos 10 minutos empezamos a situarnos por encima de la zona donde aterrizaremos. Oriol me dice: "bueno, a ti que te gustan las emociones fuertes, ahora te haré sufrir un poco".
Sin tiempo de reacción me encuentro en una montaña rusa, hacemos unas maniobras que ni el Dragón Khan había experimentado estas sensaciones. Perdemos altura rápidamente y nos disponemos aterrizar.
Esquís rectos y nos levantamos de las sillas. Veo que vamos muy rápido, ya que el suelo se acerca muy deprisa. La sensación es como si fuera en avión, pero enseguida los esquís entran en contacto con la nieve, muy suavemente, y la misma vela nos frena enseguida.
¡Ya está! Estamos felices, ha resultado ser una gran experiencia y muy divertida. Recomendable para todos. Una manera diferente de pasar un día por pistas sin utilizar remontes para subir ni pistas para bajar.
Crónica y vídeo de Miguel Morano.