Finalmente, las pistas de esquí andorranas seguirán cerradas a los turistas después de la reunión que se ha celebrado hoy entre el ejecutivo andorrano, Ski Andorra y representantes del sector de la nieve, según informa el Diari d’Andorra.

Desde la semana pasada se estaba barajando la posibilidad de abrir o no de forma “oficial” las pistas de esquí de las estaciones andorranas a los esquiadores no residentes, principalmente a los esquiadores españoles. Recordemos que los centros de esquí están funcionando de forma parcial desde enero para los esquiadores residentes.

El Gobierno andorrano aduce como motivo principal seguir la línea de cierre o limitación del esquí que han adoptado muchos países europeos. Esta semana Italia ha decidido volver a retrasar la apertura de sus estaciones hasta marzo, en Francia probablemente no se abrirán las estaciones y en el caso de Austria el aumento de los casos de covid está obligando a restringir el esquí aún más.

La llegada de esquiadores españoles sería solo de algunas comunidades. Ahora, solo podrían llegar visitantes que sean provenientes de la comarca catalana del Alt Urgell y de las comunidades de Madrid, las Islas Canarias y las Islas Baleares.

El ejecutivo ha acordado en la reunión con el sector de la nieve trabajar en protocolos específicos de seguridad de cara a una posible futura apertura y continuar con el dialogo con los dos países vecinos antes de tomar decisiones sobre un cambio de estatus en las estaciones.

Andorra procura ir con pies de plomo en lo que respecta a las relaciones con Francia, donde el esquí alpino continúa vetado y no ve con buenos ojos la apertura de las estaciones andorranas a los extranjeros.  Seguramente esto también ha influido en la decisión.

Españoles en las pistas andorranas

Esquiadores españoles, franceses, algún italiano y de otras nacionalidades han esquiado estas últimas semanas en las estaciones del país de los Pirineos, esto es un secreto a voces, en el caso de los primeros por la venta de los forfaits en taquillas y en el caso de los franceses por la reventa de forfait, aunque no son muchos y las estaciones aducen que es un problema de difícil solución.

Es fácil ver cada día vehículos de matrículas no andorranas en los aparcamientos de las estaciones de esquí. Aunque no hablamos de un gran volumen comparado con las cifras de visitantes que llegan a Andorra en una temporada normal.

Más allá del visto bueno del Gobierno sobre la posibilidad de que los no residentes puedan esquiar en las pistas andorranas, los portales web dedicados a la venta de viajes a las estaciones de esquí pirenaicas están en plena actividad y con ofertas de alojamiento y forfait de todo tipo para pasar unos días en Andorra.