Mirambell reconoce que “la nieve con la que hemos amanecido hoy no nos ha ayudado nada porque hemos abierto pista” y, pese a firmar el decimoctavo mejor registro asegura que “podríamos haber aspirado a un poco más, pero un error en la curva Nash-Dixon me ha perjudicado”. Por su parte, la segunda bajada la califica como “espectacular, de las mejores que he hecho en mi vida, y además hemos tenido la suerte de cara porque la intensidad de la nieve ha ido creciendo y me ha hecho acabar décimo con una muy buena velocidad punta”.

 

El piloto asevera que “cuando estás compitiendo con nieve fresca sobre la pista tienes que pilotar distinto. Es como cuando en la Formula1 hay mucho agua sobre el trazado. Te toca ser creativo y hacer cosas diferentes de las que has estado entrenando previamente para poder sacarle el máximo rendimiento al trineo. En estas condiciones extremas nunca puedes repetir la misma bajada y toca adaptarse a la realidad del momento. Lo bueno estirar de la experiencia del pilotaje de estos últimos años compitiendo al máximo nivel. Y también queda claro que pilotar en el único circuito de hielo natural de todo el mundo es algo que me encanta”.

 

Por último, también asegura que “demostramos que en pilotaje estamos entre los mejores del mundo y que el trineo funciona. Además, por suerte, en la salida estamos cada vez mejor tras los problemas físicos del mes pasado. Veníamos a luchar por el Top20 y hemos acabado en el Top15 viniendo de la vigesimoquinta plaza del año pasado. No puedo estar más contento”.