Los trabajadores de Sierra Nevada piden investigar si sufren mal de altura por el aumento de infartos
Foto: Sierra Nevada
Tue, 11/02/2020 - 13:30
Es un reto para el corazón debido a los cambios de presión a los que se somete el cuerpo cuando se va cada día de la semana desde Granada capital hacia la estación y viceversa.
El mal agudo de montaña (MAM), llamado coloquialmente mal de altura, es la falta de adaptación del organismo a la hipoxia (falta de oxígeno) de la altitud. Ocurre normalmente a partir de los 2.400 metros.
En Sierra Nevada, en los últimos 10 años, han fallecido una veintena de empleados por fallos cardíacos y otros tantos han tenido que dejar de trabajar por incapacidad permanente, aquejados de dolencias cardiovasculares. Los trabajadores sospechan que pueda ser debido, precisamente, al mal de altura.
En lo que llevamos de año, ya ha habido cuatro infartos de miocardio con un fallecido y los empleados intuyen que se quedará corto conforme avancen las semanas.
Creen que estos males provienen del trabajo en altitud y son fruto de desplazarse diariamente desde los poco más de 600 metros -desde Granada o sus alrededores- hasta los 2.200 de la base de la estación y, sobre todo, los más de 3.000 de numerosos remontes y pistas.
"Según los médicos, el trabajo en altura hace que aumenten los glóbulos rojos, lo que dificulta la circulación sanguínea y aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares", explica Miguel Ángel Vargas, presidente del comité de empresa de Cetursa, que gestiona el complejo.
Los trabajadores tienen miedo y, aunque cobran un plus por trabajar en altura, afirman que les preocupa más su salud.
Por eso, hace tiempo que pidieron a la Junta –propietaria de Cetursa– un estudio exhaustivo de los riesgos de su trabajo para ver qué medidas preventivas y compensatorias se podrían tomar.
Fruto de la presión, en 2017 se firmó un acuerdo, a través de un Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (SERCLA), en el que Cetursa se obligaba a llevar a cabo un estudio sobre el impacto de la altitud en los accidentes cardiovasculares. "Pero el estudio se inició hace tres años y tememos que con la crisis no haya dinero para terminarlo", se queja Vargas al diario 20minutos.
Para evitar que la estadística siga empeorando reclaman que se tomen medidas urgentes.
Ernesto Guirado, otro de los trabajadores en el comité de empresa, explica que "la presión arterial que sufrimos es un proceso acumulativo que deriva en accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares".
Desde que se toman registros, se han contabilizado ya 69 infartos de miocardio entre los empleados de Sierra Nevada, una cifra es baja en comparación con todas las dolencias cardíacas y cerebrales que han sufrido desde hace ya treinta años. "Mucha gente de la plantilla tiene que estar medicándose por sufrir problemas arteriales", apunta Guirado.
Cetursa cuenta con 200 empleados fijos y otros 300 fijos discontinuos que van a la Sierra cada día desde la capital granadina o pueblos limítrofes. Además, otros trabajadores de comercios y restaurantes de la estación también suben y bajan a diario.
El primer síntoma de trabajar en altitud es el cansancio. "Cualquier actividad te cansa mucho más porque tienes menos oxígeno", explica el presidente del comité de empresa. Además, las subidas y bajadas a la estación "hacen que se taponen los oídos y provoca dolores de cabeza, además de una descompensación de la presión arterial".
Desde la nueva dirección de la empresa se muestran sensibles a las demandas de sus trabajadores y, en declaraciones a eldiario.es señalan que se está trabajando para mejorar sus condiciones. Aunque matizan que "se ha retomado con determinación el estudio sobre la hipoxia en los trabajadores de la estación y no se disponen de evidencias científicas entre los últimos episodios y las condiciones de trabajo en Sierra Nevada".
"En este momento se barajan, junto al comité de empresa, y en el marco de la Comisión de Salud Laboral, dos proyectos de investigación (médico, de nutrición y farmacología), de la mano de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Granada", indican desde la empresa.
Además, en Cetursa aseguran que ya hay un plan de contingencia mientras esos planes avanzan: "La dirección y comité pretenden abordar la aplicación de los coeficientes reductores para los trabajadores en altura para su tramitación ante la Seguridad Social".