Fallece un niño de nueve años tras salirse de la pista en San Isidro
San Isidro
Trágico suceso en la estación de esquí de San Isidro. Un menor, de nueve años, ha fallecido este sábado al despeñarse mientras esquiaba en una de las zonas más altas de la estación de San Isidro.
El Servicio de Emergencias de Castilla y León recibió una llamada en torno a las 16:15 horas del personal de la estación solicitando asistencia sanitaria para un esquiador que se encontraba herido tras sufrir una grave caída.
Inmediatamente, el complejo invernal activó el protocolo de salvamento y se trasladaron hasta el lugar del accidente el equipo médico, la ATS y la patrulla de Guardia Civil así como varios miembros del personal de la propia estación. Asimismo, dieron aviso al 112 solicitando un helicóptero medicalizado para el traslado del menor.
Allí en el lugar, los facultativos de la estación realizaron durante más de una hora maniobras de reanimación, sin embargo, las lesiones eran tan graves que los sanitarios sólo pudieron certificar el fallecimiento del menor.
Según ha confirmado la directora de la estación de San Isidro a leonoticias.com, el menor se encontraba fuera de la pista de Requejines, en una zona con numerosas piedras lo que provocó que el menor perdiera el control y se golpease con una piedra.
En ese momento, el menor, natural de Galicia que se encontraba con su familia disfrutando de unos días de vacaciones, estaba practicando el esquí en compañía de uno de sus tíos, según fuentes de la estación de esquí. Además, según fuentes de la Guardia Civil, el niño iba equipado correctamente con el casco de protección.
"Es una fatalidad", aseguraba la directora de San Isidro, Olga Álvarez, tras dar a conocer el fallecimiento de un niño de sólo 9 años en una de las pistas de la zona alta de San Isidro. Y la "fatalidad" apuntada tuvo una mezcla de mala fortuna, quizá de error o de pérdida de control del menor durante unas décimas de segundo que resultaron catastróficas para la pérdida de su vida.
Según las primeras investigaciones el esquiador estaba acompañado por un adulto en el momento del descenso. Pese a que la estación cuenta con "la señalización obligatoria", según se apunta desde la dirección, el menor se salió de la pista sin razón aparente.
La alarma por el accidente la dio uno de los socorristas de la estación de esquí. Fue él quien vio bajar al niño por una zona prohibida y quien, durante el descenso, le perdió de vista. En ese momento se dirigió la zona para ver lo ocurrido y localizó al menor y junto a él a un adulto que le acompañaba. La situación para entonces ya era crítica.
El menor usaba casco durante el descenso pero, aparentemente, éste se le desprendió tras el primer impacto. Una fatalidad que propició que las heridas posteriores resultaran determinantes.
Según la dirección de San Isidro "de inmediato" se activó "el protocolo de emergencias". Ya entonces la situación era límite porque el niño había caído en una zona sin nieve, sólo habitada por rocas.
Hasta el lugar se desplazaron equipos de Sacyl, Guardia Civil y un helicóptero medicalizado. Durante una hora los sanitarios intentaron recuperar el menor, algo que finalmente resultó imposible.
"Sentimos un inmenso dolor y conmoción", ha asegurado la directora de San Isidro, quien esperará al informe oficial para conocer exactamente lo sucedido. Un informe en el que será determinante lo apuntado por el familiar, que según el socorrista que acudió al lugar, esquiaba unos metros por detrás del menor.
Tras confirmarse la muerte del pequeño, la Guardia Civil movilizó un equipo de psicólogos para dar la noticia a sus padres y para atender a los familiares con los que había viajado a San Isidro. El cuerpo del fallecido permaneció en la estación hasta las ocho de la tarde, hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Anatómico Forense de León.
Consternación, conmoción y dolor en San Isidro
Consternación, conmoción y mucho dolor. Estos son los tres sentimientos que se viven en el complejo invernal de San Isidro donde a media tarde un niño de nueve años perdía la vida al despeñarse mientras se encontraba esquiando en compañía de un familiar.
Un trágico suceso que ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de respetar escrupulosamente las normativas de las estaciones de esquí, una zona de recreo y diversión que, sin embargo, no es ajena a los peligros.
La directora de San Isidro, Olga Álvarez, casi sin palabras tras lo sucedido, ha lanzado un llamamiento a los usuarios de la estación instándoles a respetar las señales de esquí y a abstenerse a práctica el deporte tan sólo en las zonas que estén exentos de peligros y riesgos.
“La estación cumple los máximos parámetros de seguridad, todas las pistas tienen una señalización completa pero es imposible evitar un resultado tan lamentable como el de este sábado si se salen de los límites del complejo invernal”.
Álvarez además ha recordado a leonoticias.com que “al segundo” la estación activó el protocolo de salvamento dando asistencia médica al menor encontraba en parada respiratoria por el fuerte golpe que recibió.
Heridas tan graves que impidieron que la pronta actuación del personal de San Isidro evitase la muerte de este niño, que había venido desde Galicia a disfrutar de unas vacaciones familiares en el complejo.
Por ello, la directora de la estación en nombre de todo el personal y de la Diputación de León ha querido trasmitir el máximo pésame a la familia del pequeño.
Fuente Original: San Isidro.net