Para la entidad AAME la situación es preocupante, debido a que los profesionales del sector quieren conocer las nuevas condiciones laborales, así como los salarios que percibirán para decidir si es de su interés trabajar en Andorra o en otro lugar. El hecho es más acuciante para los monitores procedentes de otros continentes que deben asumir viajes largos y gastos importantes.

 

Según recuerda el artículo del diari BonDia, AAME ya envió una carta a Ski Andorra (Asociación de Estaciones de Esquí andorranas) y a cada estación el 2 de agosto solicitando esta información. En la nota se recordaba que, teniendo en cuenta que los contratos que las cuatro sociedades ofrecieron la temporada pasada no se ajustaban a derecho ni cumplían el Código de relaciones laborales, tal como señaló el mismo servicio de Inspección de Trabajo, querían saber cuáles serían las nuevas condiciones para el próximo invierno.

 

Con el escrito se pretendía que los profesionales pudieran advertir de algún aspecto que no se ajustara a la legislación y también informar a las asociaciones de instructores chilenas y argentinas, con las que se está en contacto. La dirección de Ski Andorra informó haber recibido la carta, pero hasta ahora no se ha recibido más respuesta. Teniendo en cuenta que hace más de un mes de la confirmación de la recepción de la nota, la Aame volvió a enviar una carta el 1 de septiembre con los mismos términos.

 

Coincidiendo con este hecho, Pal-Arinsal (EMAP) dirigió un mensaje a los monitores, en este indicaba que esta temporada, "por causas ajenas a nuestra voluntad, estamos obligados a cambiar las condiciones de trabajo con el fin de adaptarse a la ley". Asimismo, se apuntaba que desde la estación de EMAP se está trabajando para que estas nuevas condiciones sean "similares o mejores" a las de las temporadas anteriores. Desde la asociación de monitores se celebró la respuesta de Pal-Arinsal, al tiempo que se lamentó de que el resto de estaciones no hayan dado ningún tipo de información. 

 

Fuente: Diari BonDia