Además de contar con una buena red de cañones, no está de más ser previsores y usar la imaginación para superar las dificultades en las que a veces nos sitúa una meteorología adversa como la que hemos vivido en buena parte de Europa. 

 

La falta de nieve con la que cubrir las pistas debido a la presencia del brutal anticiclón y las irregulares altas temperaturas que lo han acompañado desde noviembre, han mantenido en dique seco a muchas estaciones del continente y hecho inútiles sus infraestructuras de producción de nieve. Algunas de ellas han agudizado el ingenio y han buscado soluciones alternativas.

 

En Les Karellis, un centro invernal de los Alpes franceses se les ha ocurrido una idea cuanto menos espectacular. Esta estación de la Saboya garantizaba la nieve a sus clientes y a falta de ella, ni corta ni perezosa puso en marcha un helicóptero para recoger nieve y depositarla en un cruce de pistas de 150 m de largo para mantener unidas 12 hectáreas de dominio esquiable y no tener que cerrarlo. 

 

 

La iniciativa ha sido muy polémica pues si muchos agradecían el esfuerzo, no fueron pocos los detractores que pusieron el grito en el cielo. Sin embargo, el ejemplo ha cundido y otras como la cercana Sainte-Foy-Tarentaise no ha perdido el tiempo y ha helitransportado 100 toneladas de nieve en 60 viajes a sus pistas entre los días 27 y 28 de diciembre para salvar la campaña de esquí navideña.

 

Las redes sociales estaban que echaban humo hasta el punto de que a algunos les parecía una aberración y llegaban a criticar a los esquiadores por su falta de amor a las montañas y a la Naturaleza. Desde la estación, defendían el uso de este sistema como menos agresivo que si hubieran usado quitanieves o camiones y orugas. 

 

La polémica está servida. Qué os parece esta singular iniciativa, ¿es para rasgarse las vestiduras?