Las imágenes de la Copa del Mundo de Esquí Alpino han las protagonistas de los últimos días. El slalom nocturno que se estaba celebrando en Madonna di Campiglio, en los Dolomitas italianos, ha sido uno de los más virales que se recuerden en años y ha hecho aún más famoso a Marcel Hirscher por si no lo fuera ya el cuatro veces campeón mundial, que ahora lo conocen hasta aquellos que no son aficionados a los deportes de nieve. 

 

Además de por su carrera, quedó segundo detrás del noruego Henrik Kristoffersen, la imágenes la han petado en internet por el dron que casi le cae en la cabeza y que ha causado no poca controversia. Ya lo avisábamos medio en coña medio en serio en un artículo anterior de Lugares de Nieve dando la alerta del inminente ataque.

 

Drones antes de las carreras. Foto: Oliver Morin AFP
 

Un segundo después de marcar el giro del Slalom, un aparato caía del cielo y se desplomaba ante la sorpresa de todos justo a unos centímetros del austriaco que por los pelos salía indemne gracias a la velocidad de la que hace gala en cada una de sus citas con la FIS Worl Cup.

 

Después de su asombro, la Federación Internacional de Ski (FIS)ha reaccionado de manera tajante y ha prohibido el uso de estos cacharros, por el momento hasta asegurarse de que no vuelva a ocurrir; menos mal que lo pilotaba un profesional, que si llega a ser un aficionado... . Además, la Federación ha abierto una investigación en la que el foco se ha centrado -cómo no- en Infront Sports & Media, la empresa encargada de la retransmisión. 

 

 

Al parecer, y según el comunicado que se ha hecho público por parte de la organización, el DFC-COPTER XR1, un dron con cámara preparado para tomar imágenes desde las alturas, sufría un fallo a causa de una interferencia. El piloto del ya trasto inútil perdió el control y éste se desplomaba a escasa distancia del corredor. No sabemos si el susto lo impulsó a ir aún más rápido temiendo que un Terminator lo hubiera tomado por John Connor. El caso es que Marcel puso la directa para entrar en meta como alma que lleva al diablo.

 

Lo que parece un hecho aislado, tiene ya otros precedentes como la aparición de un dron durante un partido de clasificación para la Eurocopa 2016 entre Serbia y Albania que fue suspendido, otro que impactó en la cabeza de Raija Ogden durante un Triatlón en Australia o el que se desplomó en las gradas del open USA durante un partido de tenis. 

 

La legislación sobre el uso de estos aparatos queda lejos de estar regulada unánimemente en Europa y mientras en algunos países como España, su uso está limitado por las leyes de la aeronáutica, en otros como Alemania, Austria o Suiza están prohibidos sin más si hay gente debajo. 

 

 

En Italia, sede de la prueba de Slalom que pasará a la historia como la carrera del Dron o lluvia de Drones, ni lo uno ni lo otro y los dejan volar, ya veremos si seguirá así en el futuro, por los huecos en los que no haya público, pero el DFC-COPTER, quien sabe si por efecto del Lado Oscuro de la Fuerza, se escapó del control de los Jed... perdón, del piloto de Infront para despachurrarse en la pista de esquí. 

 

El caso es que la FIS ha decidido volver a las clásicas pero seguras cámaras convencionales y dejarse de Drones por si las moscas. Y no me extraña. Recordad que estos artilugios fueron diseñados para la industria militar, como otros tantos inventos y quizá llegar del futuro no sea tan de película como pensábamos.

 

Sayonara babys