Todos los trucos para guardar tu ropa de esquí limpia y reluciente hasta la próxima temporada
Cuidar de nuestra ropa de esquí hará que esté mejor preparada para resistir las duras condiciones
Mon, 25/05/2015 - 12:37
Lo mejor es seguir las instrucciones de los fabricantes pero aquí os dejamos unas recomendaciones que os serán muy útiles para lavar en casa vuestras prendas exteriores de esquí
El cuidado de nuestra ropa de esquí y snow es esencial para alargar su vida útil, pero sobre todo, para que esté en óptimas condiciones cuando tengamos que utilizarla unos cuantos grados bajo cero.
El problema surge cuando tenemos que ponerla para lavar y son muchas las preguntas que nos hacemos: ¿En lavadora? ¿programa delicado? ¿en seco? ¿tintorería? ¿secadora...?. Complicado, ¿no? sobre todo porque las etiquetas de los fabricantes no nos ayudan mucho. Un verdadero galimatías en mil idiomas en lo que parece una biblia de símbolos satánicos de los que nada bueno puede salir.
Lavar la ropa es recomendable si queréis que se mantenga en óptimas condiciones. Foto Eider St Anton Jacket
En contra del mito de que mejor dejarla como está para que no se estropee, lavar la ropa es aconsejable sobre todo si la utilizamos mucho, aunque no hace falta limpiarla con demasiada frecuencia. Si se trata solo de puños y cuellos, mejor limpiar con un paño húmedo y por separado. Lo habitual es hacerlo una vez al año, por ejemplo a final de temporada.
Todas las prendas llevan las instrucciones precisas de lavado indicadas por cada fabricante y que deben ser al pie de la letra. Esa es una tarea a veces difícil pero no imposible, con paciencia y un poco de atención, es posible. Aquí os damos algunos consejos adicionales que podrán ser de ayuda en el largo viaje de vuestra ropa de esquí en el interior de la lavadora.
Membrana Gore-Tex TM
Unos consejos previos
Lo primero que se debe hacer es quitar restos de barro seco o suciedad adherida de la prenda. Acto seguido, revisar cuidadosamente los bolsillos y asegurarse que todas las cremalleras, incluida la principal, velcros, solapas, cintas, etc. están cerrados. No está de más darle la vuelta a la prenda, de hecho, es muy recomendable.
La limpieza mantiene en mejor estado las prendas de exterior. Foto Decatlhon
En cuanto al detergente, existen productos especiales para la ropa técnica pero para no equivocaros, utilizaremos jabones de PH neutro, los que se utilizan para la ropa delicada pero que no estén perfumados. El jabón de las abuelas, vamos. Cuanto más perfumado, más dañará vuestra ropa y sobre todo, nada de suavizantes. No usar detergente líquido, suele llevar ceras y otros productos que pueden dejar restos sobre los tratamientos hidrófugos (DWR) El detergente en polvo, como toda la vida
No usar jabones líquidos, suavizantes, quitamanchas ni lejía. Detergente en polvo como toda la vida y nada más
Antes de proceder al lavado, asegurados de que no hay restos de detergente de lavados anteriores y que el tambor esté limpio. Es recomendable realizar un lavado en vacío para eliminar residuos de cualquier producto usado anteriormente. Aunque esto parezca un poco aparatoso, recordad que estas prendas no las vais a lavar mas que una o dos veces al año, así que merece la pena que os lo toméis con calma.
Lavar siempre en agua fría
Lavado y secado
Lavado en agua fría, sí o sí y en programa de lana o delicado. Es muy importante que hagáis más de un aclarado, dos o tres veces no viene mal, para que no quede ningún resto del detergente. Generalmente, se puede centrifugar, pero aseguraros bien de minimizarlo al máximo, es decir, que sea lento y nada agresivo.
Las diferentes marcas investigan en materiales cada vez más técnicos. Foto Millet
Si vais a usar secadora, ya podéis imaginar, al mínimo de calor, en un ciclo cálido y muy suave. Si tenéis prisa, absteneros, cuanto más alta la temperatura de secado, más aumenta el riesgo de dañar la prenda. En el caso de que la membrana sea de Goretex (o similar), una vez seca, poner otra vez la prenda en la secadora durante 20 minutos para reactivar el tratamiento repelente al agua (DWR) del tejido exterior. También existen productos en spray para re-hidrofugar las prendas.
Aclarar como mínimo dos veces antes de pasar al secado
Si vuestra prenda es de plumas, unas pelotas de tenis dentro de la secadora pueden impedir que se agrupen y ayudará a que queden bien repartidas. No vas a jugar en Roland Garrós, así que con dos o tres bolas es suficiente. Si no jugáis al tenis, podéis usar una toalla en la última parte del secado (en el último tercio).
Steep Series de North-Face. Técnicamente perfecta
Si no hay secadora en casa o prefieres que se seque al aire libre (siempre es mucho mejor), el lugar ha de ser fresco y sin humedad. No conviene el sol directo, por lo que llevará su tiempo que las prendas estén secas, así que mejor sacudirlas un poco de cuando en cuando. Esto permitirá a los tejidos internos perder la rigidez y que no se hagan grumos de plumas, si las hubiera.
Dadle su tiempo y no tengáis prisa en guardar la ropa en el armario. Los restos de humedad pueden ser fatales además de ser causantes de mal olor.
Guantes
Después de una temporada de esquí, los guantes también necesitan pasar por el "túnel" de lavado. En este caso, las reglas son las mismas que para la ropa exterior, es decir, jabón en polvo y neutro, nada de suavizantes, etc.
Al acabar, apretar con las yemas de los dedos desde las puntas hacia abajo para eliminar el exceso de agua y dejar secar a la sombra con la abertura abajo para permitir que gotee. Podéis usar el palo de la escoba y la fregona para sujetarlos, o algo parecido.
Tened especial cuidado de no secar de más o de sobre-calentar las prendas
Debéis tener en cuenta que esto sólo son unos consejos básicos que os pueden ayudar pero que siempre debéis tener en cuenta las instrucciones que los fabricantes incluyen en cada prenda. Si tenéis dudas, poneros en contacto con ellos a través de sus webs.
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