Los participantes en la Cronoescalada de la
Copa de España FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada), disputada en
Boí-Taüll, tuvieron que superar un recorrido con un desnivel vertical de 700 metros positivos para llegar hasta el podio, el primero de
una temporada que se presenta muy emocionante y con grandes citas en el calendario como la Copa del Mundo que alzará el telón a finales de enero