Ya adentrados en pleno mes de marzo, es sinónimo de recta final de la temporada de nieve. Hemos dejado atrás un mes de febrero que, como cada año, ha sido de temporada alta en las estaciones de nórdico y de alpino.

Muchos fines de semana las estaciones han colgado el cartel de completo en los aparcamientos, en los restaurantes y en los hoteles. Escuelas de esquí que se han quedado sin profesores para ofrecer clases porque toda la plantilla estaba ocupada con clientes más previsores. O el caso de los alquileres de esquí que casi se han quedado sin material para ofrecer.

Marzo, un esquí más tranquilo

Pero ya se sabe, en el mes de marzo la primavera empieza a insinuarse, las temperaturas suben y el ambiente en las pistas empieza a decaer. Y las estaciones de nórdico no son ninguna excepción. Si es un día laborable, todavía más, pero quizás menos de lo que imaginamos.

El pasado martes 7 de marzo visitamos Tuixent La Vansa, una de las dos estaciones de nórdico del Alt Urgell, y lo cierto es que el ambiente a pie de pistas estuvo animado toda la mañana. Tres grupos escolares y varios esquiadores que subieron a deslizarse por los circuitos de la estación dinamizaron, y de qué manera, el ambiente esquiador en el restaurante de la estación, en la tienda de alquiler y en la explanada de inicio de los circuitos que se sitúa en la cota 1.930 de la estación, frente al edificio de servicios principal. Y en este contexto entrevistamos a algunos de estos esquiadores, pero también al director de la estación Albert Nadal.

¿Quién esquía un martes de marzo en Tuixent La Vansa?

Entre los esquiadores más tempraneros estaba Joan Vives, de Barcelona, que explicó que está jubilado, con muchas horas disponibles y que a inicios de temporada se compró “el forfait de temporada de Todo Nórdico, y se tiene que amortizar”. Añadió que esquiará hasta el mediodía, comerá, y ya se marchará hacia Barcelona.

Joan Vives

Pocos minutos después llegaba Carles Sim, que se había cogido fiesta en el trabajo para poder venir a esquiar. "Vengo a pasarlo bien, a pasarlo fenomenal”, afirmaba con altas expectativas para la jornada que le esperaba, posiblemente por ser conocedor de las buenas condiciones que todavía en aquellos días presentaba la estación.

Carles Sim

Un caso parecido a los dos anteriores era el de Carles Pérez, vecino de Igualada y practicante fiel del esquí de fondo en Tuixent. Lo es desde hace treinta y cinco años, y nos aseguraba que “prácticamente he visto nacer la estación. Y hoy es un día espectacular y la nieve está fantástica. No se puede pedir más".

Carlos Pérez

Cuando faltaban pocos minutos para las 11 de la mañana llegaba al pie de pistas Pol Makuri, atleta del Club CENA y de Salomon. Sufre parálisis cerebral. Finalizaba su entrenamiento con esquí de fondo. Makuri, dejando entrever cierto cansancio después del entrenamiento, confirmaba las buenas condiciones de Tuixent. Nos adelantó que se estaba preparando para las competiciones de este verano próximo. "La nieve está genial y toda la estación continúa estando abierta", acababa concluyendo.

Pol Makuri

Con el paso de las horas el cielo de Tuixent se iba quedando gris. Ya pasadas las 11 de la mañana llegaban a la entrada del circuito del Arp la pareja formada por María Perramon y Rafa Oliver.

María Perramon y Rafa Oliver

Nos explicaron que "somos de Tarragona, nos encanta el esquí de fondo, y trabajamos los fines de semana, y es por eso aprovechamos para venir en días laborables. Vamos cambiando de estaciones, pero ésta es la que nos gusta más, y además es la que nos queda más cerca”, sentenciaba Rafa.

Poco después empezaba a esquiar toda una familia al completo. Padre, madre, hermanito y la hermana grande, Alèxia, que hizo de portavoz familiar para comentarnos que "somos de Coll de Nargó, pero tenemos una casa en Tuixent y venimos a esquiar aquí porque nos gustan mucho estas pistas, que también son las que nos quedan más cerca".

Familia Finestres Organya

Mientras estuvimos realizando estas entrevistas aleatorias, hay que dejar constancia de hasta tres grupos escolares que estuvieron incorporándose progresivamente a los circuitos con los respectivos monitores. El alquiler de esquíes parecía más una clase colegial que un local comercial. Pero todo con orden y sin griterío.

Una de estas escuelas era la Elisabets de Ciutat Vella de Barcelona. Los profesores Laura y Miquel valoraron que estaban allá presentes gracias al programa Esport Blanc Escolar (Deporte Blanco Escolar), financiado por varias instituciones y gracias al cual "es una oportunidad única para que los niños de Ciutat Vella puedan conocer este entorno". Aseguraron que los niños estaban muy "emocionados" con el inicio de la actividad.

Pocos minutos después interceptábamos a Josep Maria Vilà Betriu, de la compañía de autocares del mismo nombre y con la cual habían llegado estos escolares.

Josep Maria Vilà Betriu

Josep Maria, en la estación de Tuixent, es una de las personas más conocidas en los ambientes de esquí nórdico en el Alt Urgell, y es que se trata de un auténtico "hombre orquesta”. El porqué es tan fácil de entender como alentador. Hace de agente de viajes para llevar escolares a las estaciones de esquí, hace de profesor de esquí, hace de guía, de acompañante, organiza talleres o actividades, y hasta hace cuatro días llevaba el autocar con los grupos. Se ha jubilado de esta profesión recientemente. Y todo esto con alegría y buen humor.

Villano-Betriu nos confirmaba que este año y vía Esport Blanc Escolar (Deporte Blanco Escolar)  "hemos vuelto a mover entre 5.000 y 6.000 escolares" y que "hoy mismo hemos llevado tres grupos". Además, tras ser preguntado por la situación a Tuixent, en cuestión de nieve, nos aseguraba que "estamos en condiciones perfectas".

Pasadas las 12 del mediodía fue el momento de poder entrevistarnos con Albert Nadal, el director de la estación, que hasta el momento y casi en solitario acababa de equipar a más de 100 escolares desde el alquiler de esquíes.

Con él, con un cielo ya plenamente gris, y con un viento cada vez más intenso, constante y molesto, pudimos hablar de algunas cuestiones que podréis leer en esta entrevista (enlace).

Ya para despedirnos, el director de la estación reconoció que el visitante de Tuixent es "muy variado. Desde el profesional que viene a entrenar y en un solo día necesita deslizarse 60 km, hasta las familias que vienen a probarlo de nuevo" y que, buena parte, y gracias a la ubicación geográfica y de buenas comunicaciones "provienen de ciudades como Barcelona, Lleida o Manresa".

A la una de la tarde tocaba buscar mesa para comer en el concurrido restaurante a pie de pistas, L’Arp, con presencia de los profesores de las escuelas, los conductores de los autocares y algunos de los esquiadores que, entrevistados o no, habían decidido visitar Tuixent La Vansa un martes 7 de marzo. En resumen, un buen día de ambiente y nieve en esta estación de nórdico.