Desde NT Incoming, empresa filial de Natalie Tours y la principal receptora de turistas venidos de Rusia a Andorra, afirman que la imagen que se tiene de estos turistas no ayuda a mejorar la situación. Según comenta el responsable de la Costa Dorada y Garraf y del turismo ruso de Natalie Tours en España, Jordi Matas, estos turistas durante años han gastado mucho pero no por ser ricos, sino porque «es una sociedad acostumbrada a ahorrar mucho dinero para gastarselo en ocio y cultura». Matas, en una entrevista con el diario El Periódico, añadió que los ahorros son los mismos, pero con la devaluación del rublo «su riqueza fuera del país disminuye y no pueden gastar en la misma proporción». Matas considera que se deberían centrar esfuerzos en adaptar los precios a la situación que viven. Además, explicó que la caída de turistas se ha notado mucho por la duración de la estancia, ya que «un turista ruso está una media de unas 12 noches de hotel», mientras que un turista español o incluso todo europeo «como mucho estará 4 o 5 noches».

En este sentido, a nivel de Andorra, el responsable afirmó que «hemos encargado las mismas plazas de autobús que los últimos años», pero lo que ha cambiado es el gasto que hacen en Andorra y afirma que «quizá no se les ha tratado de la mejor manera».

Eso sí,. Aunque ahora estamos dando cifras sobre el balance total de la temporada de verano, hay que reaccionar para recuperar el turismo ruso de cara al invierno.

 

 

 

 

Matas consideró que, uno de los consejos que daría a los hoteleros, es «adelantarse a los hechos, haciendo las ofertas y 'packs' con antelación, no esperar al último momento para llenar habitaciones vacías». Desde TN Incoming alertan de que «los destinos también tienen que ponerse las pilas», el trabajo conjunto es la única forma de paliar los efectos de la caída del turismo ruso, ya que, según explicó Matas, «en la costa catalana se puede reaccionar con turistas de otras nacionalidades, pero Andorra depende mucho de los turistas rusos».

 

Otro problema que añadió Matas es «el miedo» que tienen los turistas por la gran cantidad de casos de 'touroperadores' que han quebrado en los últimos tiempos. «Durante la época de vacas gordas se abrieron una gran cantidad de empresas del sector, que no eran conscientes de los costes que significa esta actividad y ahora, con la crisis, muchas han quebrado y bastantes turistas rusos han perdido un dinero considerable en viajes que nunca han podido hacer».

 

La devaluación del rublo, la crisis de Ucrania y el miedo a las ofertas fraudulentas son los principales culpables de la caída de un turismo básico para la economía del principado de Andorra. Matas cree que hay que incentivarlo «dándole el valor que se merece».

 

 

Basado en el artículo de:  El Periòdic d'Andorra