Según el informe, el usuario medio de Pajares gasta unos 102 euros por persona y día en la estación y su entorno, y casi el 30% provienen de fuera de Asturias.

 

La Cámara estima que Valgrande Pajares necesita entre 75.000 y 100.000 usuarios anuales para garantizar su viabilidad. Cifras que ya se consiguieron en el pasado solo en invierno, cuando se superaban con facilidad estos números. Actualmente, la estación se mueve entre los 40.000 y 70.000 usuarios anuales.

 

El colectivo de defensa de Valgrande Pajares considera que con las inversiones que defienden sería sencillo alcanzar estas cifras de nuevo, y apuntan, que el desarrollo de actividad en verano reforzaría el papel de la estación como motor económico de la zona.

 

 

Datos de días de apertura y usuarios de Valgrande Pajares en las últimas 15 temporadas de invierno.

Las inversiones pasan por un plan integral que modernice la estación. Una parte importante reside en la instalación de un telesilla desembragable que sustituya a la actual silla de pinza fija “Brañillín”, pero también son necesarias otras actuaciones, ya que la mayor parte de las instalaciones, cuentan con más de 30 años de antigüedad.

 

Una estación de tamaño reducido como es Valgrande Pajares debe premiar dar un servicio de calidad, y que el cliente tenga la mejor experiencia posible -dentro y fuera de las pistas- para poder competir con otros destinos de mayor envergadura. Es el momento de dar ese salto de calidad.

 

 

Pero no solo de inversiones está necesitada la estación. Es necesaria la creación de una marca comercial que promocione y comercialice el producto. Hay que vender Valgrande Pajares como un destino turístico más, y no solo de invierno. Picos de Europa es montaña, y como tal, tiene su mayor afluencia en verano.