Una nevada casi de récord en Vallter 2000. Hasta 220 cm de nieve nueva en cotas altas
Así ha dejado la "llevantada" el telesilla Jordi Pujol de Vallter (Foto: Vallter 2000).
No ha sido de récord, pero poco ha faltado. Muy poco. El director de Vallter 2000, Enric Serra, ha admitido a Lugaresdenieve que hay que remontarse a inicios de los años 2000 para recordar una llevantada de estas características.
Mientras los operarios de la estación trabajan para abrir parte de las instalaciones de cara al domingo. Para mañana sábado imposible. Y todavía no hay comunicado oficial de espesores, que se harán públicos mañana sábado. Pero hay más cosas...
Si hay una estación que ha sido especialmente beneficiada por la llevantada "Gloria", esta es Vallter 2000. De hecho, no es una casualidad: la estación de la Vall de Camprodon siempre ha sido propicia a recibir los efectos más importantes los temporales de levante, conocidas an la zona con el nombre de "llevantadas".
Las razones son bastante obvias y se pueden resumir en tres. La primera: su proximidad al mar Mediterráneo. La segunda: su cota alta, a más de 1950 m, de donde sale el remonte en cota más baja de la estación. Ello propicia que, en invierno, la precipitación de una llevantada sea siempre en forma de nieve y no de lluvia. Y la tercera: la orientación orográfica hacia el este de la estación de esquí hace que las pistas estén orientadas directamente hacia la costa ampurdanesa, y en medio no hay ninguna montaña, cima o cordillera que actúe de "muro de contención".
La cinta transportadora con cubierta, inaugurada el pasado mes de diciembre, casi cubierta por completo (Foto: Vallter 2000).
En este sentido viene más al caso que nunca recordar que desde la cota alta de la estación de esquí, la Cafetería Las Marmotes, se puede ver el mar, en concreto la bahía de Roses. O sea, que las lllevantadas impactan de lleno allí, sin obstáculos geográficos. Todo ello hace que Vallter sea conocida en el mundo de la nieve como "la estación de las llevantadas". Y la primera llevantada de 2020, bautizada con el nombre de Gloria, ha querido ser especialmente generosa con la estación setcasina.
Enric Serra, director de Vallter, explicó esta misma tarde a Lugaresdenieve que, tanto hoy como mañana, se trabaja para limpiar y garantizar los accesos y a la vez en preparar la estación para la apertura que está programada para este domingo 26 de enero.
¿Y porque no antes? Según el director de Vallter la nevada no sólo ha sido muy abundante en cantidad, sino que también ha sido en forma de una nieve muy húmeda. Esto ha propiciado que la limpieza de la carretera, los aparcamientos y la adecuación de los remontes esté siendo "especialmente dificultosa y lenta. Ha quedado una nieve muy compactada que nos está costando mucho mover", manifestó Serra.
También ha recordado que "todavía no han pasado las 48 horas necesarias que siempre necesitamos para prever la caída de las avalanchas o para que finalmente la nieve se vaya consolidando y compactando". "La prioridad es la seguridad de los trabajadores y los clientes. Si mañana podemos trabajar con cierta normalidad en el Pla de Morens, será lo primero que abriremos domingo. Y progresivamente se abrirá el resto de la estación" ha señalado.
De cara a los próximos días ha querido poner el acento en el hecho de que "el riesgo de aludes, según el instituto geológico es de 3/4 sobre 5, pero las temperaturas han subido y ha vuelto a helar. La nieve se está compactando pero el riesgo sigue siendo extremo. Pido máxima prudencia en esta cuestión y evitar salidas o itinerarios innecesarios. Ya habrá otros días y condiciones más seguras ".
Pero ¿Se sabe cuántos centímetros o metros ha dejado Gloria en Vallter? Mañana sábado la estación hará público el comunicado oficial de espesores de nieve, pero mientras tanto sí podemos avanzar, en exclusiva para Lugaresdenieve, que los espesores de nieve que la llevantada Gloria ha dejado a lo largo de tres días en Vallter son casi de récord : en la cota baja habrían precipitado unos 180 cm de nieve. En la cota alta, a 2.535 m, se calcula que han sido de 220 cm.
Habría que remontarse a principios de los años 2000 para encontrar una llevantada de efectos similares o, alternativamente, ya tendría que ir a buscarlas en datos de registros oficiales de la estación de los años setenta, 80 y 90 del siglo pasado.
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