Incluso antes de la presentación oficial del macro-proyecto de conexión de las estaciones de esquí de Formiguères, Les Angles y Font-Romeu-Pyrénées 2000 ya hubo quién, en el territorio, en la Cerdanya y en el Capcir, mostró su desacuerdo con la iniciativa.

 

 

En la retina de muchos aún permanece grabada la presentación oficial del proyecto, en Font-Romeu, en un acto en el que no faltaron políticos y los medios de comunicación. El alcalde de Font-Romeu, Jean-Louis Demelin, fue quién enfatizó más, en aquel momento, sobre la necesidad de la conexión aludiendo a la supervivencia de las estaciones y del sector en la Cerdanya. Y claro está, recordando también el motor económico que representan para los negocios locales y los centenares de puestos de trabajo directo y miles indirectos que supone el esquí en la zona. 

 

En diciembre del 2015, tres meses antes de la presentación oficial de la unión de las tres estaciones, los alcaldes de Bolquera, Formiguères, Les Angles y Font-Romeu expresaron su intención de llevar a cabo esta iniciativa, en una comparecencia que hicieron juntos. Solo dos meses después, ya en el mes de febrero, los opositores empezaron a movilizarse argumentando que la conexión no era, precisamente, la mejor baza ni para el sector ni para el desarrollo local. Fue el anterior director de Les Angles y exalcalde, Christian Blanch, de los primeros en alzarse contra esa idea y pronunciarse abiertamente contra la conexión.

 

El paso de las semanas y los meses solo ha hecho que marcar, aún más, la diferencia de criterios de unos y otros. Y las posturas están hoy más encontradas que nunca. Tiene sentido esta situación controvertida cuando los argumentos que exponen unos y otros se sostienen con solidez y sentido.

 

 

¿De qué estamos hablando? El macro-proyecto de esquí de la Cerdanya-Capcir uniría mediante dos teleféricos (uno de Font-Romeu a Les Angles y otro de Formiguères a Les Angles), y gracias a un nuevo espacio esquiable, las tres estaciones de esquí. Dos telecabinas a lo que cabe añadir, nuevos remontes, nuevas pistas (en el proyecto está reflejado un incremento del 30% más de las pistas actuales) y, obviamente, una ampliación de cañones de nieve. ¿La inversión? El documento destaca que la inversión necesaria para desarrollar el proyecto es de unos 60 millones de euros.

 

• 1 Telecabina de Font Romeu a Les Angles (unos 20 millones de euros) dividido en dos partes de 1,5 km cada uno; un segmento de Font Romeu al Pla des Aveillans/Bernardi y un segundo segmento de Pla des Aveillans/Bernardi a Les Angles.
• 1 TSF de Les Angles a Lac de Balcére (4 millones de euros).
• 1 TSD de Lac de Balcère a Puig del Pam (6 millones de euros).
• 1 TSD de Puig del Pam a LLadure (6 millones de euros).
• 1 TSF de Lladure a Formiguères (4 millones de euros).
• Creación de nuevas pistas y amplaición red de cañones de nieve (unos 20 millones de euros).

 

Cabe destacar que el proyecto no es nuevo para los habitantes de la zona. A finales del siglo pasado, a principios de la década de los noventa, ya se presentó una iniciativa algo parecida a esta. Aquello quedó aparcado o enterrado debido, en gran parte, al hecho que entre las estaciones de esquí se levanta un espacio de gran interés natural y que gestiona el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes y una zona declarada Natura 2000.

 

 

Los argumentos favorables a la puesta en marcha de esta conexión van vinculados a la oferta, a la supervivencia del sector y a la defensa de la economía y los puestos de trabajo. La unión convertiría esta macro-estación en uno de los centros más grandes de los Pirineos por su oferta esquiable. Esto, más las inversiones, llevarían al complejo a una cota de máximo nivel de calidad y confort.

 

Hay que recordar que un informe relativamente reciente (2015) del Tribunal de Cuentas francés dudaba de la viabilidad económica de las estaciones del Pirineo francés –en la situación que presentan actualmente- y les exigía un cambio en precios, el aumento de las inversiones y la modernización de las instalaciones. Y la macro-conexión, sin duda, va precisamente en la línea sugerida por el órgano administrativo francés.

 

 

Los que no quieren oír hablar de la conexión han puesto todo su esfuerzo en divulgar los aspectos negativos de la iniciativa y han salido a la caza de apoyos. Día que pasa, día que ganan adeptos. El ex-alcalde, Crhistian Blanc, quien fuera también responsable de la estación de esquí de Les Angles y estuvo al frente de Neiges Catalanes, lidera esta campaña en contra. Defiende, si o si, la preservación del territorio y su entorno por delante de lo que denominan “fábrica del esquí” o “supermercado del esquí”. Y a su lucha, y a otros como él, ya se han unido diferentes entidades (algunas ecologistas), asociaciones comarcales y locales y hasta alguna fuerza política. También han puesto en marcha una campaña de firmas en contra. La recogida de firmas se hace en el territorio pero también mediante la red change.org donde ya se lleva casi 3.500 apoyos.

 

 

Habiéndose completado ya una parte del recorrido que se habían impuesto los impulsores de la iniciativa corresponde ahora, en breve, confirmar el proyecto y, posteriormente, iniciar hasta finales del 2018 una campaña para buscar el dinero y la financiación que haga posible la inversión. El proyecto, con el dinero recaudado, podría comenzar en la primavera del 2019. La fecha de finalización fijada, en el caso que el proyecto siga su camino sin obstáculos, está prevista en el 2020.