Las nuevas máquinas, Pisten Bully 600 E+, diseñadas y fabricadas por Kässbohrer -la multinacional alemana adjudicataria del concurso público- han sido cofinanciadas por el Programa Operativo FEDER de Andalucía a través de los recursos REACT-UE, destinados a proyectos con ahorro energético, como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de COVID-19.

 

La autonomía de las pisapistas híbridas, entendida como el intervalo de repostaje, es mayor que la Pisten Bully 600 convencional, gracias a su menor consumo de combustible. La gestión inteligente de la energía garantiza que en el pisado pendiente abajo los motores eléctricos funcionen como generadores y apoyen las bombas hidráulicas mediante la caja de distribución.

 

 

Tras la firma del contrato con Cetursa Sierra Nevada, el consejero delegado de Kässbohrer, Jens Rottmair, ha señalado que las nuevas máquinas no sólo producen menos emisiones y reducen el consumo un 20%, sino que también son más silenciosas. “Gracias a su propulsión diésel-eléctrica -explica-, la PistenBully 600 E + combina emisiones mínimas con incluso menos ruido del motor. Las reducciones significativas en el consumo de combustible facilitan mucho un trabajo respetuoso con el medio ambiente”.

 

En ese sentido, añade que el motor de las nuevas máquinas de Sierra Nevada (Cummins X 12,) permitió que la PistenBully 600 Polar fuera la primera pisapistas en cumplir los requisitos del nivel de emisiones EU-V en 2018. “El modelo diésel eléctrico revisado es la piedra angular de los esfuerzos de Kässbohrer para lograr sus operaciones en pistas sean respetuosas con el medio ambiente: ¡la PistenBully 600 E + presenta un nivel de emisión de CO2 que se ha reducido en otro 20%!”, enfatiza Rottmair.

 

 

 

El rendimiento en pista -concluye el consejero delegado de Kässbohrer- “es perfecto tanto en pendientes planas como empinadas. El accionamiento eléctrico funciona con una eficiencia excelente. La potencia está disponible al instante, incluso cuando el motor gira a baja velocidad. Esto da como resultado hasta un 16% más de empuje en la pendiente”.

 

Por otro lado, Cetursa Sierra Nevada ha sacado a concurso la compra de 5 motos de nieve híbridas con el objetivo de obtener una importante reducción en el consumo energético y en la huella de carbono. “La renovación de las motos de nieve por otras con motores más eficientes de combustión o híbridos o eléctricos, reducirá los consumos de combustible y la huella de carbono el trabajo en la preparación de la nieve”, según recogen las cláusulas del concurso público.