Si hace apenas dos meses crecían los rumores sobre el crítico estado del piloto alemán Michael Schumacher que incluso hacían temer por su vida, unas nuevas declaraciones han dado la vuelta a la situación y un rayo de esperanza habría inyectado optimismo en el entorno familiar sobre la recuperación del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1.

 

Algunas semana atrás, Luca Cordero di Montezemolo, ex-presidente de Ferrari, desvelaba que “Schumacher está reaccionando al tratamiento al que está siendo sometido” para continuar diciendo que “Estoy muy contento de saber que está reaccionando. Yo sé lo fuerte que es y estoy seguro de que su determinación será crucial. Seguro que supera está situación tan difícil”.

 

Corinna Schumacher sigue con su guerra con la prensa sensacionalista 
 

Los cuidados médicos a los que se somete Michael se sitúan en torno a  los 140.000 € semanales y en total, Corinna, la esposa del corredor, llevaría gastados unos 18 de los 600 millones de euros de la fortuna del piloto de carreras, un patrimonio que en los últimos meses se habría resentido por la pérdida de algunos de sus patrocinadores. 

 

Al no obtener el retorno esperado, a las marcas no les queda más remedio que abandonar al alemán. La última en dar el paso ha sido Erlinyou, un fabricante de GPS, después de que también lo hicieran Jet Set y Navyboot. Otras firmas como Audemars Piguet y Rosbacher si bien no han dejado de lado al deportista, sí han llegado a un acuerdo con su esposa de rebajar la cantidad de dinero del patrocinio que cobraba el matrimonio.

 

Desde el entorno familiar del Kaiser ni confirman ni desmienten: la representante de Schumacher, Sabine Kehm, pedía total discreción a los medios de comunicación hace tan solo unos días y que se respetara la voluntad de la familia de no dar informaciones sobre la salud de Michael: "En la actualidad, la situación es tan difícil que por desgracia no hay nada que revelar. Hay que comprender esto".

 

Una imagen de Schumacher convaleciente podría valer una fortuna para los paparazzi
 

Estas declaraciones contrastaban con las del ex-presidente de la marca italiana Ferrari y han provocado que de nuevo saltaran los rumores y los paparazzi apostados frente a la casa de Michael Schumacher y Corina en Gland (Suiza) tengan sus cámaras preparadas y piensen en las más rebuscadas tretas para conseguir la que sería una de las fotos más caras de la historia del periodismo gráfico y que podría valer hasta un millón de euros.

 

La familia del alemán intenta protegerse al máximo del morbo mediático que suscita su estado enfrentándose a la prensa sensacionalista que no escatima en recursos para captar una imagen del piloto. En los últimos meses se han detectado la presencia de drones y helicópteros por los alrededores de la mansión suiza de Schumacher de la millonaria instantánea, algo que roza los límites de la ética sobre el derecho de la familia de preservar su privacidad.

 

 

De momento, lo que sí sabemos es que el piloto más laureado de la F-1 recibe los mejores cuidados médicos posibles, que ocasionalmente sale a pasear en compañía de su familia por el enorme jardín de su casa, aunque su movilidad es muy reducida. Sin embargo, el celo con el que se guardan estos momentos es tal que la vigilancia es máxima y hasta los cristales de la mansión han sido tintados para evitar la difusión de ninguna imagen del Kaiser en las redes sociales o en los periódicos. 

 

Michael Schumacher sufrió un trágico accidente el 29 de diciembre de 2013 mientras esquiaba con su hijo en la estación alpina de Méribel. El piloto estuvo en coma inducido unos meses y un tiempo después de recobrar el conocimiento, tras nueve meses en un hospital francés, fue trasladado a su residencia en Gland (Suiza) donde permanece desde entonces.