Sin embargo, por separado, los resultados son bien distintos y mientras San Isidro ha registrado la mejor campaña de esquí de la última década, Leitariegos ha perdido más de la mitad de sus visitantes.

 

 

A pesar de ello, la estación de San Isidro alcanzó sus mejores cifras de los últimos diez anos con 132.880 de días de esquí vendidos y casi 2,8 millones de euros de facturación.

 

San Isidro abrió un total de 95 días, los mismos que toda la temporada pasada, por lo que desde la Diputación aseguran que “ha sido una campaña corta pero buena, pues la nieve y el buen tiempo acompañaron al arranque de la temporada y a tres de los cuatro periodos más importantes, el puente de la Constitución, Navidades y Carnaval”.

 

Con una media de 20 kilómetros esquiables, San Isidro alcanzó un promedio de afluencia de 1.399 esquiadores diarios. En cuanto a los ingresos generados, la estación marcó su mejor dato de los últimos diez años con casi 2,8 millones de ingresos en concepto de forfaits, abonos anuales y alquiler de esquís.

 

 

La otra cara de la moneda fue la estación de esquí de Leitariegos, con un total de 67 días de instalaciones abiertas al público, 14 menos que la temporada anterior. Durante este periodo contabilizó 17.531 usuarios, un 54,9 por ciento menos que la temporada anterior.

 

En el cómputo general, las estaciones de esquí de la Diputación de León lograron sortear la temporada a pesar del cierre de la misma un mes antes de lo previsto como consecuencia el coronavirus, con un 4,8 por ciento de usuarios menos respecto a la campaña anterior.