La nieve ha llegado por fin al Pirineo, aunque de forma tímida y menos intensa de lo esperado, regalando una de las imágenes más esperadas del otoño.

 

 

 

Este fenómeno, que comenzó tímidamente el jueves por la tarde, ha dejado una estampa invernal en lugares icónicos como los refugios de La Renclusa, Respomuso, Góriz y Bachimaña, así como en las estaciones de Astún y Candanchú.

 

 

Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las precipitaciones en forma de nieve continuarán en las próximas horas, con una cota que se mantendrá entre los 1.800 y 2.000 metros.

 

Las imágenes recogidas por webcams y en redes sociales muestran cómo la nieve ha cubierto montañas hasta altitudes tan bajas como los 1.600 metros, dejando un paisaje que contrasta con el otoño que aún domina los valles más bajos.

 

 

Este episodio de nieve, que ha afectado tanto a los Pirineos aragoneses como a los catalanes, franceses y Andorra, supone un adelanto con respecto al año pasado, cuando las primeras nevadas a estas altitudes no llegaron hasta principios de noviembre.

 

 

 

En el Pirineo Oriental, la emblemática montaña del Canigó, que ya recibió alguna nevada en septiembre, ha amanecido este viernes completamente cubierta, ofreciendo una imagen espectacular tras la tormenta torrencial que azotó la región el día anterior. Este fenómeno también ha dejado nieve en otras cimas icónicas como el Puigmal.

 

 

Las estaciones de esquí comienzan a vislumbrar el comienzo de la temporada con optimismo. En Angles, el sector de Roc d’Aude ha recibido las primeras nevadas, mientras que en Porté-Puymorens la nieve también ha comenzado a cubrir el terreno.

 

 

Mientras tanto, en los Altos Pirineos, las condiciones meteorológicas siguen siendo inestables, con temperaturas que oscilan entre los 0°C y 5°C en cumbres como el Pic du Midi y el Tourmalet.

 

Las rachas de viento de hasta 50 km/h y las continuas precipitaciones están favoreciendo la acumulación de nieve por encima de los 1.600 metros, como en Gavarnie y Cauterets.

 

 

Si las nevadas continúan, los preparativos para el inicio de la temporada de esquí estarán acompañados de un blanco telón de fondo.