Cuatro de cuatro. Este es el balance de campeonatos del mundo de slalom conseguidos por la esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin. El último de ellos lo ha cosechado este sábado en la estación sueca de Are, donde se ha impuesto a la esquiadora local Anna Swenn-Larsson, segunda, y a la eslovaca Petra Vlhova, tercera.

A sus 23 años, Shiffrin es la primera esquiadora de la historia que gana cuatro títulos del mundo de SL consecutivos: Schladming, Beaver Creek, St. Moritz y ahora Are y no para de batir récords.

La estadounidense se confirma además como la gran dominadora del circo blanco esta temporada, en la que acumula también el título de campeona del mundo de Supergigante -la única disciplina en la que le faltaba ganar en unos mundiales -, un bronce en Gigante y 13 victorias en la Copa del Mundo.

Vídeo de una bajada para enmarcar:

En la primera manga, fue tercera por detrás de la suiza Wendy Holdener, quien en el primer parcial de la segunda bajada cometió un error garrafal al saltarse un palo. En cambio, Shiffrin hizo un slalom perfecto, lo que la aupó hasta el oro.

Y eso que esquió, como se rumoreaba y más tarde ella misma confirmó a la Eurosport, que había estado enferma. "Creo que quizás tenga una pequeña infección en mis pulmones", dijo Shiffrin a Eurosport. "Nunca he tenido esto antes, es difícil respirar sin toser, pero no quiero que la gente piense: 'Oh, estoy enferma y gané'. Quiero decir, realmente estaba presionando y tal vez no podría haberlo hecho mejor si me hubiera sentido bien", concluyó.

Foto:FIS

Tras cruzar la línea de llegada y en sus primeras declaraciones, Mikaela Shiffrin también tuvo palabras de consuelo para Wendy Holdener, la dominadora de la primera manga y que su error relegó al ostracismo. “En la segunda manga he esquiado muy bien, dejando correr los esquís y no he dejado de empujar. Lo siento por Wendy (Holdener), que ha hecho un Mundial espectacular. No es justo. Me siento muy afortunada”, decía Shiffrin.