Luchon-Superbagnères: máximo exponente de estación de acceso fácil, cómodo y ecológico
Vista de Luchon (630 m), en el fondo del valle, y en primer término el telecabina instalado en 1993 (Foto: IST).
Cada vez más estaciones de los Pirineos contemplan acercar sus pistas al fondo del valle. Y lo cierto es que se invierte en remontes, pero no necesariamente en pistas de esquí en las que dar servicio, lo que puede parecer una paradoja.
Se trata de inversiones muy cuantiosas y de difícil amortización. Pero las ventajas son muchas y es lo que a menudo acaban valorando los clientes-esquiadores. En la práctica, la renovación que empiezan a hacer algunas estaciones de la vertiente norte de los Pirineos, que ya llevan 25 años aplicando esta estrategia, invita a pensar que las inversiones de esta tipología acaban teniendo su retorno. Luchon-Superbagnères es uno de los mejores ejemplos.
estación de retorno del telecabina de Superbagnères de Luchon (Foto: Ivan S. T.).
Visité Luchon-Superbagnères los pasados días 3 y 4 de marzo y lo cierto es que la estación me recibió, como todas las de la cordillera en esta temporada, con no demasiada nieve. En todo caso, suficiente para esquiar en la práctica totalidad del dominio.
La estación está diseñada en tres grandes sectores de la vertiente norte del Pic du Céciré (2.403 m) y os invito a leer el artículo analítico que publicamos hace unos días sobre esta estación. En resumen, un destino de nieve y centro invernal acogedor y de tamaño medio.
Aprovecho para hacer una mención a la buena gastronomía que ofrece la Alta Garona, a la diversidad y variedad de las pistas de Superbagnères y a los paisajes y entorno que ofrece Luchon. Si la visitáis, no dejéis de hacer una bajada por las pistas Récord, Campistrous y Marmottes, tres símbolos de identidad de este destino de nieve.
Telecabina de Superbagnères de Luchon (Foto: Ivan S. T.).
Superbagnères, el ejemplo de una tendencia que va a más
La visita a Luchon-Superbagnères me sirvió para constatar como cada vez más estaciones de los Pirineos tienen presentes, o pendientes de implementar, una parte a menudo común en todas ellas y que está reflejada en sus planes directores y que, por diferentes cuestiones, han ido quedando en espera. Pero la mejora de la situación económica y la agilización de algunos permisos y trámites, podrían hacer que, en relativamente poco tiempo, viéramos grandes inversiones en remontes. Se trata de inversiones que acercarán los pueblos pie de pista a las estaciones de esquí.
Dos de las diferencias que hay entre las estaciones del Pirineo vertiente norte y vertiente sur son, por un lado, las cotas más bajas que tienen las estaciones de la vertiente norte, y por la otra la estrategia que han seguido a lo largo de los últimos 30 años las estaciones del norte para acercar sus estaciones de esquí al fondo del valle. Es decir, acercar los remontes a las poblaciones pie de pista para facilitar el acceso a los esquiadores.
Las ventajas para los clientes-esquiadores son obvias: se ahorran tiempo, se ahorran kilometraje en su vehículo para subir a pistas, ganan en seguridad en días de meteorología complicada, ganan en afluencia y, por encima de todo, gana el medioambiente.
Mapa de pistas de Superbagnères en la estación de salida del telecabina(Foto: Ivan S. T.).
En la vertiente norte apostaron antes
En la vertiente norte hay 6 estaciones que han hecho de esta estrategia uno de sus rasgos identificativos. Y algunas lo han hecho acercando los remontes hasta cotas que, para quienes vivimos en el Pirineo sur, nos parecen inimaginables. Esto, por supuesto, también viene condicionado por lo que contaba más arriba de las cotas de salida baja que se pueden permitir las estaciones de la vertiente francesa.
Por ejemplo, en Artouste, en el Pirineo más occidental, tienen un telecabina que sale desde la cota 1.241 m. La sigue Cauterets, con un remonte con salida en la cota 930 m., Seguida por Saint Lary, con un telecabina con base a 830 m, continúa bajando la cota Ax-Les-Thermes, con un telecabina de base a 720 m. A partir de la próxima temporada será Peyragudes quien se incorpora al listado con un remonte en la cota de salida 930 m. Y permitidme que me haya dejado Luchon-Superbagnères para cerrar la lista. Esta estación tiene un remonte con salida, atención, en la cota de 630 m.
Por la vertiente sur también hay ejemplos, pero menos, y con cotas de salida más altas. Tenemos el caso del tren cremallera de Vall de Núria, con salida en la cota 900, aunque es un caso especial difícilmente comparable. El telecabina de Pal, para unir el núcleo urbano de la Massana con las pistas de esquí, tiene la salida a 1.240 m. El teleférico Funicamp de Encamp, para acceder a Grandvalira, tiene una salida en la cota 1.300. Y finalmente hay que desplazarse hasta el Pirineo aragonés para encontrar un remonte con una cota relativamente baja. Se trata de Panticosa, con un telecabina con salida a una cota de tan sólo 1.184 m.
Podríamos hablar también de los telecabinas de Baqueira y Arinsal, pero en ambos casos ya casi se encuentran a una cota de salida de 1.500 m y no parecen ejemplos tan evidentes, aunque también fueron una inversión estratégica.
Telecabina de Superbagnères de Luchon (Foto: Ivan S. T.).
El telecabina Luchon-Superbagnères cumple 25 años
No hace falta que os diga, pues, que el telecabina Luchon-Superbagnères me pareció uno de los grandes alicientes para visitar esta estación. Gracias a su puesta en marcha en 1993, los esquiadores se ahorran acceder a pistas por una carretera sinuosa de 19 km. O lo que es lo mismo, 25 minutos si la meteorología acompaña.
Aunque no hay muchos días de la temporada en que sea posible bajar esquiando desde la misma estación de esquí, situada entre las cotas 1.465 y 2.125, casi cada año hay algún día, o varios días, en los que es posible hacer el descenso integral, si bien se hace por trazados no marcados, estrechos y difíciles, unos itinerarios que permiten esquiar entre frondosos bosques que sólo los locales saben y conocen.
Estación-retorno del telecabina de Superbagnères de Luchon, en la cota 1.800 (Foto: Ivan S. T.).
Nuevo telecabina Luchon-Superbagnères, una inversión de 17 millones de euros
El telecabina de Luchon deberá ser renovado a poco más de 25 años de su instalación. Será en 2020, o en 2021, y ya hay un presupuesto de ejecución de cerca de 17 millones de euros para su renovación.
La inversión en el nuevo telecabina será total, sólo se aprovechará el trayecto y habrá que renovar cables, cabinas, pilonas y estaciones de llegada y salida. La renovación coincidirá, muy posiblemente, con otros proyectos que hay en espera en el Pirineo francés, entre los que destaca como más importante, el teleférico de Mérens-Les-Valls, otra inversión estratégica que permitirá recortar minutos de carretera entre la boca norte del Túnel del Puymorens y las pistas de Ax-Bonascre. Pensando en los esquiadores de la vertiente sur de los Pirineos, claro.
Todo ello hace que se intuya un escenario de movimientos y estrategias con un solo objetivo: facilitar y hacer más cómodo el acceso de los esquiadores a la nieve. Una buena señal para el sector del esquí y que, muy posiblemente, obligará a otras estaciones a hacer planteamientos similares o avanzar inversiones que, en realidad, ya tienen previstas.
Para saber más de Luchon-Superbagnères:
10 cosas que debes saber sobre Luchon-Superbagnères. Más info.
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