Las estaciones de esquí de la Drôme dicen "NO" a más nieve artificial
Primer cańon para producir nieve artificial en Font-d'Urle, en 2017.
Jue, 07/07/2022 - 07:59
El ejecutivo local considera que "debemos conformarnos con nuestro tiempo y el recurso hídrico es un bien precioso".
Las estaciones de esquí francesas de la región de la Drôme han dicho basta al modelo de nieve producida con cañones y no instalarán más cañones en el futuro.
La decisión de este departamento de la región de Auvernia-Ródano-Alpes fue anunciada por su presidenta, Marie-Pierre Mouton, quien matizó que los que hay actualmente se seguirán utilizando.
Aunque, la verdad, son mínimos y, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, en sus tres estaciones de esquí alpino -Font d'Urle, Col de Rousset y Lus-la-Jarjatte- no se trata de cañones al borde de las pistas, sino de una máquina móvil destinada a hacer un poco de nieve cuando falta, para poder garantizar un mínimo de actividad.
La llegada de la nieve artificial a la Drôme ya fue tardía y no fue hasta la temporada 2017-18 que se puso en marcha un canon en Font d'Urle y otro en Col de Rousset con no pocas discrepancias entre los favorables y los que estaban en contra.
Cuatro años más tarde, las directrices de su Plan Montaña 2022-2028 prevé una inversión de hasta 472 millones de euros para ayudar al desarrollo de las zonas montañosas del departamento, de los cuales 15 millones se destinarán a las estaciones de esquí, pero no habrá nieve artificial.
Marie-Pierre Mouton, presidenta del departamento de Drôme, es tajante: “Tenemos que conformarnos con nuestro tiempo y el recurso hídrico es un bien precioso. Y podemos encontrar actividades adicionales para seguir acercando gente a la montaña, ya sea en invierno o en verano".
Según dice, “los cañones de nieve ya instalados no se retirarán, pero no se financiará ninguna nueva instalación con esta dotación. Dar paso a la diversificación de destinos de montaña e ideas alternativas para mantener mejor su manto de nieve”.
¿Primera solución considerada? Reforestar las haciendas: “El bosque corta el viento. Cuando cae la nieve, evita que se la lleve el viento y con la sombra de los árboles podemos ganar varias semanas de conservación de la nieve”, detalló Cédric Fermond, director de los resorts.
Tercer destino turístico de la Drôme, las estaciones de esquí y sus 200.000 visitantes anuales suponen 10 millones de euros en beneficios económicos, la gran mayoría de las cuales están relacionadas con actividades relacionadas con la nieve.
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