Con 86 años, José Blasco Llopis, un valenciano afincado en Madrid sigue esquiando mientras el cuerpo aguante. Bien conocido en las estaciones madrileñas, este profesor de educación física empezó a esquiar hace casi 50 años cuando vivía en Marbella. El invierno allí era muy aburrido entonces así que, según nos cuenta, empezó a frecuentar las pistas de Sierra Nevada y desde entonces sigue con esta afición. 

 

Más tarde llegaba a Madrid y no solo no lo abandonaba su pasión por el deporte, José Blasco Llopis  ha practicado además del esquí, windsurf, parapente y ala delta, sino que descubría en Valdesquí y el SnowZone dos lugares en los que seguir dándole al esquí.

 

Sin prisa pero sin pausa, cuando se quiso dar cuenta, en 2006 batía el récord Guinness, que ostenta con orgullo, de haber esquiado mil días seguidos sin interrupción. 

La pasada semana coincidía con él en Madrid SnowZone mientras visitaba a los equipos de competición del Centro de Tecnificación de Deportes de invierno de Aragón (CETDI-Aragón) y al equipo Paralímpico de esquí de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), por supuesto no pude dejar de tener una charla con él que amablemente me concedió.

 

José Blasco Llopis en Valdesquí. Foto de archivo
 

Ahí donde le veis, sigue entrenando nueve años más tarde con su técnica prudente pero muy equilibrado tanto de mente como de piernas, os lo puedo asegurar. ¿Su secreto?, deporte, vida sana y mucha fruta, un hábito que conserva desde la Guerra Civil que como comenta, lo obligaba a él y a sus compadres a subir a los árboles de la huerta valenciana a coger la que podían y salir por patas para que no los pillaran. 

 

 

Lo que me gusta a mi ver estas cosas.

Un abrazo, José Bernal Llopis, nos vemos de nuevo en las pistas. Gracias por un ejemplo de vivir la vida como el tuyo.

 

¿Os habéis puesto fecha tope de esquí?. Yo, después de esto, si es que tenía alguna duda, ya tengo claro que no. Hasta que el cuerpo aguante.