La sexta edición de la Skiers Cup finalizó ayer en Grandvalira con la victoria del equipo europeo, que se impuso al norteamericano con 19 puntos respecto a los 13 del conjunto americano. Las actuaciones estelares de riders destacados como Loïc Collomb Patton han permitido que el equipo del viejo continente se alce hasta lo más alto del pódium con el trofeo de la competición, la “Bota de Oro”. Así, Europa consiguió esta distinción por segundo año consecutivo. 

 

 

Los riders más mediáticos del mundo como Seth Morrison (EE.UU.) y Sage Cattabriga (EE.UU.) se dieron cita entre el sábado y el lunes en las cimas de Grandvalira para enfrentarse en una batalla intercontinental épica que por primera vez se ha celebrado en una estación del sur de Europa.

 

La segunda ronda celebrada ayer en Grandvalira, ha dejado imágenes espectaculares en lo alto de los enormes kickers y rampas construidas para la ocasión que permitieron a los participantes conseguir arriesgados saltos y piruetas. Durante la prueba, el equipo americano capitaneado por Cattabriga intentó recuperar el liderazgo tras la victoria del equipo europeo dirigido por Collomb-Patton el pasado sábado con una ventaja de 9 puntos.

 

Sin embargo, las esperanzas del equipo americano se desvanecieron rápidamente ante un equipo europeo más fuerte que destacó especialmente gracias a las actuaciones del suizo Sam Athametten, el alemán Bene Mayr y el austríaco Marcus Eder. 

 

 

A pesar de la feroz lucha entre ambos equipos, el ambiente positivo y la camaradería han estado presentes durante los dos días de la competición. Así, ayer las dos formaciones compartieron una barbacoa para clausurar esta batalla, un combate en el escenario de competición que ha dejado grandes mopmentos y ha dado visibilidad a una disciplina, el freeride, en constante crecimiento. 

 

 

Con la competición de ayer, cabe recordar que Grandvalira cierra un fin de semana completamente dedicado al fuerapista durante el cual han tenido lugar dos de las pruebas más importantes de este disciplina del panorama internacional: el Freeride Junior Word Championships y la Skiers Cup.

 

La acogida de estas dos competiciones refuerzan un año más el compromiso del dominio andorrano con el freeride que cada vez cuenta con más adeptos entre los esquiadores. Es por eso, que Grandvalira dispone de varias zonas de fuerapista debidamente señalizadas y de dos áreas controladas en los sectores de El Tarter y Grau Roig.