Burgos podría recuperar su estación de esquí antes de que termine el año. Valle del Sol, de pequeñas dimensiones y situada en la Sierra Mencilla, cerca de Pineda de la Sierra, se encuentra actualmente abandonada y limitada a algunas actividades de formación y turismo ambiental que se realizan en torno al albergue de montaña que posee. 

 

Sin embargo, el ambicioso proyecto para reabrirla del ayuntamiento de Pineda de la Sierra y un grupo inversor ha ido quemando etapas y ha entrado en su recta final. Sólo falta superar la evaluación de impacto ambiental y se podrá empezar a ejecutar. El diario Burgosconecta informa que el alcalde de Pineda, Santiago Rojo, confía en tenerla operativa para el próximo mes de diciembre y que  "ya no hay vuelta atrás".

 

 El proyecto mantiene el espíritu original con el que se lleva trabajando desde hace mucho tiempo. La idea básica pasa por volver a adaptar la antigua estación para el uso deportivo y de ocio, tanto en invierno como en el resto de estaciones del año.

 

 

Para ello, se ha planteado un proyecto dividido en varias fases. La primera, que supondrá una inversión superior al millón de euros, consiste en la limpieza de la ladera y el arreglo de los elementos básicos, incluyendo la zona más baja de las pistas y el arrastre principal. Con esos trabajos, desde el Ayuntamiento se entiende que ya sería suficiente como para reabrir en la próxima temporada invernal. Ya de cara a 2019 se plantean intervenciones de mayor envergadura, que pasan por la instalación de nuevos arrastres y de sendos cañones de nieve.

Valle del Sol contaba en su momento con una pista y tres remontes, un albergue de montaña con cafetería-restaurante y una zona de alquiler de esquís y botas. La pequeña estación burgalesa abrió sus puertas en 1975 y se mantuvo en funcionamiento hasta que la falta de nieve y la búsqueda de otros horizontes con más pistas por parte de los esquiadores le obligaron a cerrar. Corría el año 2000. Ahora, tendrá una nueva oportunidad.