Según informa el medio La Nueva España, el emblemático Parador de Pajares reabrirá el servicio de alojamiento la próxima temporada de invierno. Este es el plazo que se marcan los propietarios del inmueble, quienes ya pusieron en marcha la cafetería-restaurante el pasado 22 de diciembre. El edificio estuvo cerrado durante más de una década, y ahora gracias al empuje de su actual dueño, Miguel Fernández Baker quien se hizo con el edificio por los recuerdos que le despertaba.

 

Miguel Fernández Baker recordaba todos los viajes que hacía con su familia, por el puerto de Pajares, para visitar Asturias. Siempre hacían un descanso en el parador. El edificio, cuando su actual dueño lo adquirió, estaba en manos de la compañía Inversiones Inmobiliarias Valmurián (que se hizo con el parador en una subasta pública del Ministerio de Hacienda). 

 

Su hijo, Enrique Fernández, explica al medio asturiano que "las obras ahora mismo están un poco paradas, por la mala meteorología". En cuanto mejore el tiempo y se anime la actividad en el alto de Pajares, retomarán la obra exterior. "Es necesario construir un ascensor que de acceso a las habitaciones", señaló Enrique Fernández. Será un primer paso antes de afrontar una mejora integral en el área de alojamiento. La esposa de Miguel y los hijos ayudan en el negocio, que ya ha generado algunos empleos.

 

El parador que dispone de 33 dormitorios, pero ha requerido y requiere de importantes reformas para volver a ser un hotel. Los actuales propietarios trabajan sin parar en un proyecto en el que creen.

 

 

Fuente y noticia completa en: La Nueva España