El proyecto para unir la nieve de Aragón en el Pirineo ha cogido carrerilla esta primavera. La parte más avanzada es la conexión entre Astún y Candanchú a través de un telecabina, que cuenta ya con el compromiso de ocho millones de euros de los fondos europeos Next Generation.

 

 

 

En lo que se refiere al primer tramo, entre Astún y Candanchú, los alcaldes del Valle del Aragón (Jaca, Aísa, Canfranc, Villanúa, Castiello y Borau) se han reunido a principios de semana con el Gobierno autónomo para reclamar más fondos, ya que consideran que 8 millones de euros serán insuficientes al ritmo que aumentan los precios del material y los costos de producción.

 

Por ello, solicitan la implicación de otras administraciones para seguir avanzando en este proyecto.

 

 

Las partes quieren empezar a despejar dudas sobre el coste final, la gestión y la financiación del proyecto, la solución a los problemas de movilidad del valle, así como definir el trazado de la telecabina de unos 3 kilómetros que unirá las dos estaciones de esquí.

 

El Estado asegura que el proyecto, que hace una década, cuando se empezó a hablar de él, se bautizó como Aragón Ski Circus, “colocará a Aragón en la élite de los destinos mundiales de nieve”, pero para ello hará falta que se haga realidad la segunda fase del proyecto, la unión con Formigal.

 

Los Gobiernos de España y Aragón ya trabajan para “seguir ampliando las pistas y la unión de estaciones de los valles del Aragón y de Tena” con la petición de más dinero a la Unión Europa en una nueva convocatoria de los fondos europeos Next Generation.

 

Paso adelante para la unión de las estaciones de esquí del Pirineo aragonés. Ver

 

Al margen de si habrá o no dinero para llevarlo a cabo, aquí surge otro inconveniente, y es que la conexión proyectada entre las estaciones de esquí de Astún y Formigal por la Canal Roya -Anayet podría incumplir las condiciones establecidas por la Unión Europea para la asignación de fondos europeos, en relación con los objetivos de Adaptación al Cambio Climático.

 

Grupos ecologistas ya se han movilizado porque consideran que, además, carece de la obligatoria Declaración de Impacto Ambiental y evita las obligaciones legales del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales -en curso- que culminará con su declaración como Parque Natural.