Según informan todos los medios andorranos, entre ellos la
Radio y Televisión andorrana, la primera parte del estudio que debe evaluar la viabilidad real y económica de la construcción de un aeropuerto dentro de Andorra ha determinado que esta es posible y que tendría un coste aproximado de entre 500 y 700 millones de euros.
El presidente de la Cámara de Comercio -principal entidad impulsora del proyecto-, Miquel Armengol, informó que ya hay grupos de inversores internacionales, "y también una persona del país", interesados a cambio de concesiones.
¿El lugar? Grau Roig
Los especialistas franceses que han participado en el estudio, de empresas vinculadas con Airbus, han resuelto que el lugar más adecuado sería en Grau Roig, teniendo en consideración aspectos meteorológicos, la orientación de la pista y el perfil del terreno.
El futuro aeropuerto dispondría de una pista de 2 kilómetros, adecuada para acoger aparatos de entre 150 a 200 pasajeros, de medio y largo trayecto. Modelos como por ejemplo el Airbus 320 o el Boeing 737, los más utilizados por las compañías low cost y los más efectivos en consumo reducido y con menos impacto acústico.
La pista estaría situada entre las Bordes de Envalira y Grau Roig. Imagen de la zona aproximada creada por Lugares de Nieve.
Esto permitiría llevar turistas de un radio geográfico máximo de 5.000 kilómetros. Por tanto, según la Cámara, ampliaría la clientela potencial del país y generaría atractivo para empresas de alto nivel interesadas en el mercado andorrano. "Lo importante es que los dos estudios que se han hecho, ninguno ha dicho que no sea posible, al contrario. Es un aeropuerto de montaña y hay cosas a tener en cuenta, pero no hay ningún problema más", explicó el presidente de la Cámara, Miquel Armengol.
Según Armengol, la construcción de este aeropuerto también resolvería la del helipuerto, ya que se podrían tener ambas infraestructuras en el mismo espacio.
El "peligroso" aeropuerto de Courchevel, una pista de sólo 525 metros de largo y 40 de ancho (recordemos que el propuesto para Andorra tendría una pista de 2.000 metros), ondulada y con declive, ubicada a 2.000 metros de altura.
Un aeropuerto fuera de lo normal