Lugares de Nieve

Temple Basin fue fundada en 1929, por lo que es una de las estaciones de esquí más antiguas de Nueva Zelanda. Debido a su orientación y situación en los Alpes del Sur de Nueva Zelanda, tiene una considerable precipitación en forma de nieve.

Podríamos decir que Temple Basin es de las estaciones de esquí para los verdaderos esquiadores, de las que no te lo ponen fácil, más bien todo lo contrario. Esquiar en este lugar se convierte en una experiencia épica. Según dicen algunos, es de los sitios donde un auténtico esquiador no debe dejar de ir.

Para dar fe de esta circunstancia, al lugar no se accede ni en vehículo privado ni en público. El tren tiene parada en la aldea de Arthur Pass National Park, tanto si se va en coche o taxi, se deberá dejar el vehículo en el parking habilitado situado a unos cuatro kilómetros del pueblo. En este lugar, los visitantes tienen a su diposición un cesta que remontará a la base de la estación todos los bultos de los esquiadores, y a estos no les queda otra que subir a pata un sendero de unos tres kilómetros que les llevará aproximadamente tres quartos de hora de camino.

Desde los remontes, (por el momento todos ellos son telecuerdas 'nutcracker', llamados así por el artilugio que es necesario para dejarse remolcar), se accede fácilmente a los picos de los alrededores, de modo que su backcountry es muy famoso entre los freeriders y snowboarders del país que buscan y encuentran lugares extremos; de hecho, en el lugar se celebran reconocidas competiciones de Freeride internacionales.

Los visitantes tienen a su abasto el refugio que ofrece hasta 120 camas poder pasar la noche. Una verdadera experiencia.