El heli ski es conocido en el mundo entero, pero principalmente entre millonarios. Nacido en la década de los 60 desde la premisa de encontrar las pistas más escondidas e intocadas del planeta, a las que se logra llegar sólo a través de un helicóptero, se hizo famoso en montañas como la de Whistler, al norte de Vancouver, en Canadá, y en las del Cantón de Vallais, en Suiza, donde hay lugares que alcanzan los 4.000 m de altitud.
Para satisfacer el gusto de los turistas quienes estaban dispuestos a pagar entre $ 4 millones y $ 17 millones por visitar parajes escarpados del Cajón del Maipo, en 2005 nació Powder South, una empresa formada por el ex competidor olímpico de kilómetro lanzado, Joaquín Oyarzún (50) y el empresario, Rodrigo Mujica. Ese año empezaron a traer a los primeros extranjeros para ofrecerles una estadía de entre tres y seis días en un lodge ubicado en El Ingenio y los traslados en helicóptero a parajes largamente estudiados.
Ellos hacen todo: trasladan a los turistas desde el Aeropuerto de Santiago hasta el refugio, contratan a un chef que les prepare lo que ellos pidan -principalmente platos gourmet-, les brindan alojamiento de primera calidad y les asignan los guías más experimentados en heli ski del mundo. Los días que salen tras las pendientes más desafiantes parten a las 9 de la mañana y no regresan hasta las 5 de la tarde.
Exito de bajo perfil
Mañana parte la novena temporada de heli ski para Powder South. Hasta octubre Mujica y Oyarzún estarán recibiendo a grupos de extranjeros, entre franceses, ingleses, rusos, suizos, estadounidenses y canadienses, y de entre 40 y 70 años. “Como no hay andariveles en los lugares que visitan, cuando terminan el descenso, el helicóptero los recoge y los lleva a buscar otra ladera”, cuenta Oyarzún. “Es como tener un centro de esquí móvil. El guía es el encargado de examinar las zonas con nieve de más excelencia para descender”, agrega.
De su cabeza salió la idea. A los siete años, Oyarzún ya estaba sobre sus primeros esquíes en La Parva. Una década después, cuando decidió convertirse en instructor, se fue a Chamonix, Francia. Luego de un tiempo sometido a un duro entrenamiento entendió que enseñar no era lo suyo y volvió a Santiago. En 1985, apostó todas sus cartas al kilómetro lanzado (esquí de alta velocidad, que en un descenso puede llegar a los 140 km/h) y, con tanto éxito, que en 1992 viajó a los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville, en los Alpes franceses. Sin embargo, y sin imaginarlo, ese mismo año, en otra competencia en el sur de Francia, dio por terminada su carrera. “Estaba en la cima, a minutos de lanzarme, y cuando vi la pendiente, me aterré. Ahí mismo enterré mis esquíes y no bajé. De hecho, me fui un tiempo a Estrasburgo”, recuerda.
Para no desligarse de su afición, en 1988, luego de conocer a su actual socio, Rodrigo Mujica, comenzaron a darle vuelta al negocio del heli ski. Así, apostaron por captar a los clientes a través de su página web y luego comenzaron a viajar a escuelas de guías europeas, donde exponían y mostraban imágenes de su negocio. Fue en uno de esos periplos que conocieron al francés Marc Lazzaroni, con 13 años de experiencia en heli ski en lugares como Canadá, Alaska, España, Turquía y el Cáucaso. Lo contrataron antes de que diera otro suspiro y viniera a escoger los mejores lugares del Cajón del Maipo. Ya lleva cinco temporadas en Powder South y es parte de los actuales 15 guías que forman el equipo. “Esquiar en el Maipo es único; tiene nieve de polvo, largas bajadas, lindos paisajes y no hay nadie”, afirma Marc.
Los socios de Powder South nunca olvidarán a su primer cliente, John Henely, un empresario ligado a la informática. “Eramos siete para atenderlo sólo a él. Le habíamos cobrado US $ 5.850, pero al tercer día ya no teníamos cómo financiar su estadía. No alcanzaba para cubrir los gastos del helicóptero, el resto del alojamiento y todo el personal. Así es que no nos quedó más que decirle ‘John, very sorry, but we haven’t more money’ (’John, lo sentimos, pero no tenemos más dinero’)”, recuerda Joaquín.
Pero John no se hizo problema y pagó más. De hecho, al año siguiente, regresó con un amigo. De esa experiencia aprendieron a cobrar no sólo otras tarifas, sino que facturar por horas de vuelo en helicóptero. Hoy, Powder South tiene el 80% de la temporada 2013 vendida y por primera vez dentro de los clientes habrá un empresario chileno.
Operan en varias localizaciones
Operan en la chilena Andes centrales, principalmente entre las latitudes de 32 grados y 35 grados Sur. Nuestra base está fuera de Santiago, Chile, donde tenemos acceso a miles de hectáreas de terreno sin límites. Dicho terreno incluye el Aconcagua, Juncal y los Valles de Río Colorado hacia el norte, los Olivares, Parraguirre y Tupungato Valles situado en el centro y el Aparejo , Marmolejo, Pangal, Rengo a Tinguiririca Valles al sur. Esta es una región increíblemente vasta, montañosa que ofrece una variedad de terrenos sin fin, desde los picos andinos glaciares de crestas empinadas y barrancos, con elevaciones que van de 2500 metros a 4.500 metros.
Añadir comentario