Baqueira Beret se expandirá urbanísticamente hacia Sorpe con 154 nuevas viviendas
Plano con la superficie que ocuparía la nueva urbanización de Sorpe. (Foto: Ipcena)
Mon, 26/08/2024 - 13:24
El proyecto se ve como una oportunidad para revitalizar la zona y mejorar la conexión con las pistas de esquí, pero también plantea desafíos en términos de sostenibilidad y equilibrio territorial.
Baqueira Beret sigue en su búsqueda de expansión, esta vez con la mirada puesta en el pequeño pueblo de Sorpe, en el Pallars Sobirà.
La planificación urbanística vinculada a Baqueira Beret no es nueva en la comarca del Pallars Sobirà. En 2006, durante el boom inmobiliario, se presentó un plan para construir 379 viviendas de segunda residencia en la carretera que conecta Sorpe con Boren, en Alt Àneu.
Sin embargo, casi dos décadas después, las pretensiones iniciales se han reducido drásticamente. El nuevo plan propone ahora la construcción de 154 viviendas, de las cuales 68 serán unifamiliares con jardín, mientras que las restantes serán apartamentos de unos 90 m² en edificios plurifamiliares con espacios comunes.
El proyecto ha sido reformulado para integrarse mejor con el entorno natural y para garantizar su viabilidad económica, dividiéndolo en fases de desarrollo.
La reducción en el número de viviendas y la limitación de la altura de los edificios a un máximo de dos plantas con altillo son parte de los esfuerzos para minimizar el impacto visual y ambiental.
Uno de los puntos más destacados del proyecto es la posibilidad de crear un acceso directo a las pistas de esquí desde el extremo norte de Sorpe.
Esta nueva conexión evitaría que los esquiadores tengan que atravesar la carretera del puerto de la Bonaigua, que a menudo se cierra en invierno por riesgo de aludes.
Este acceso podría acercar aún más a los residentes y visitantes al negocio del esquí, impulsando el turismo y, potencialmente, revitalizando la economía local.
La alcaldesa de Alt Àneu, Laura Tristán, ha expresado su apoyo al proyecto en declaraciones al diario Segre, subrayando que la ejecución en fases evitaría que las viviendas quedaran inacabadas, un problema que ha afectado a otras zonas.
Además, el ayuntamiento ha mostrado su interés en destinar el 10% del suelo, correspondiente al aprovechamiento urbanístico, para la construcción de una treintena de pisos de protección oficial, lo que podría facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes locales.
A pesar de los esfuerzos por ajustar el proyecto a las necesidades actuales, no han faltado las críticas. La entidad ecologista Ipcena-EdC ha mostrado su oposición a la construcción de los apartamentos turísticos en Sorpe, citando el impacto ambiental y social negativo que podría tener en la zona.
En su comunicado, Ipcena argumenta que el proyecto exacerbaría la masificación turística y dificultaría aún más el acceso a la vivienda para los jóvenes, debido a los altos precios impulsados por el sector turístico.
La entidad también ha señalado que el crecimiento urbanístico propuesto es desproporcionado, especialmente para un pueblo como Sorpe, que actualmente cuenta con solo 43 habitantes, la mayoría de ellos residentes temporales.
Según los datos de Ipcena, el proyecto urbanístico cuadriplicaría la superficie actual del núcleo urbano de Sorpe, lo que consideran un desarrollo innecesario y puramente especulativo, desfasado de la realidad demográfica y social del área.
Actualmente, el proyecto está en fase de evaluación ambiental, un paso que determinará su viabilidad futura.