Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se prepara para afrontar los desafíos del cambio climático con una inversión sin precedentes de diez millones de euros para la temporada 2023-2024.

 

 

FGC, la empresa pública que gestiona La Molina, Espot, Port Ainé, Vallter 2000, Vall de Núria y Boí Taüll, está decidida a abordar de frente las consecuencias del cambio climático que amenazan el mundo de los deportes de invierno.

 

 

Toni Sanmartí, el director del área de Turismo y Montaña del grupo, ha destacado la importancia de estas inversiones, en una entrevista a CMD Sport, señalando que parte de los fondos se destinarán a la adquisición de nuevo material, como máquinas pisa nieves ecológicas, que son vitales para mantener la calidad de las pistas.

 

 

El cambio climático ha traído consigo un clima impredecible que afecta la duración de la temporada de esquí.

 

 

La temporada anterior, se registraron alrededor de 750.000 visitantes, y el objetivo para la temporada 2023-2024 es, como mínimo, mantener esta cifra.

 

Para alcanzar sus metas y superar los desafíos de los últimos años, marcados por la pandemia, FGC ha planificado una temporada cargada de eventos internacionales.

 

 

 

Estos eventos no solo atraerán a un público diverso, sino que también impulsarán la economía de la región.

 

En términos de resultados financieros, FGC espera revertir la tendencia negativa de su división de montaña y alcanzar números positivos como los de la temporada pasada en 2024.

 

En la temporada anterior, Boí Taüll experimentó un impresionante aumento del 29.5% en el número de esquiadores, llegando a 172.702 visitantes.

 

Espot también vio un incremento del 3.2%, con 67.763 visitantes, y Port Ainé un 3.3%, con 123.226 personas.

 

La Molina, por otro lado, registró una disminución del 8.1% en el número de esquiadores, alcanzando los 324.000. Vallter 2000, lamentablemente, sufrió una caída del 52.6%, llegando a solo 52.396 esquiadores.

 

Sin embargo, no todo son malas noticias. Vall de Núria experimentó un aumento del 10.3% en el número de visitantes, llegando a 97.995 clientes, con 30.635 forfaits de día vendidos.

 

 

Cumplir con las previsiones de días de esquí vendidos se tradujo en unos ingresos de 28 millones de euros, un 7.7% más que la temporada anterior.

 

A pesar de los esfuerzos y los resultados prometedores en términos de ingresos, FGC cerró el año 2022 con un resultado negativo de 1.9 millones de euros en su división de montaña, lo que representó una disminución del 60.4% con respecto al año anterior.